11 de Enero de 2025 /
Actualizado hace 10 hours | ISSN: 2805-6396

Openx ID [25](728x110)

1/ 5

Noticias gratuitas restantes. Suscríbete y consulta actualidad jurídica al instante.

Opinión / Columnista Impreso

Columnistas

Trump, el No del plebiscito y el ‘brexit’: ¿la crisis de la democracia liberal?

13161

Laura Wills-Otero

Politóloga. Ph. D en Ciencia Política

 

Contra todos los pronósticos, el 2016 será recordado como el año en el que los resultados de tres procesos electorales de gran trascendencia para el mundo revelaron la crisis de la democracia liberal. ¿Qué tienen en común estos tres casos? Aunque se diferencian entre sí por el tipo de elección - en un caso, una elección presidencial, y en los otros dos una refrendación o consulta popular a una decisión del gobierno en el poder -, son varios los puntos comunes que se pueden resaltar.

 

En primer lugar, en los tres casos, las opciones para votar a favor o en contra de una u otra postura se redujeron, en la práctica, a dos (en EE UU había un tercer candidato que no ganó votos electorales), y en todos ellos, los resultados dejaron ver una polarización muy grande entre la población. La distancia en votos populares entre un resultado y el otro fue en los tres escenarios, menor a tres puntos porcentuales, y en todos los casos, ganó la opción contraria a la que las encuestadoras y analistas habían pronosticado. Ganaron, en los tres casos, las posturas más conservadoras, que equivalen a aquellas que rechazan el progresismo en los valores morales de la sociedad. El discurso racista y xenófobo en EE UU, el de los valores tradicionales en Colombia y el del nacionalismo en el Reino Unido se impusieron sobre el de apertura, respeto y tolerancia en sociedades diversas, complejas y multiculturales.

 

Otra similitud en estas tres elecciones tiene que ver con el descontento que tienen diferentes sectores de la población con el establecimiento, representado por Clinton, por Santos y por Cameron. Aunque en Colombia y en el Reino Unido, no se eligieron candidatos, es muy probable que muchos votantes definieran su decisión en las consultas populares a partir del bajo nivel de aprobación que les daban a los mandatarios. Las élites políticas tradicionales y distantes de gran parte de la población fueron castigadas en estas tres elecciones. En contra de ellas, se eligió, en un caso, a un candidato sin experiencia política alguna, pero con un discurso populista que atrajo a miles de votantes; en otro caso, a la postura defendida por un líder que mantiene su carisma y popularidad, y que desaprobó durante toda la campaña el acuerdo político que terminaría con una guerra de más de 50 años; y en el último caso, la postura que aísla a un país de la integración global neoliberal. Los problemas que ha desencadenado el modelo de la globalización neoliberal parecen ser una de las explicaciones de varios de los triunfos recientes.

 

Finalmente, tres campañas plagadas de desinformación (en todas las posturas) permearon fuerte entre sectores de la población que no se preocuparon por contrarrestar lo ventilado, que, muchas veces, fue infundado. La pregunta de fondo que queda de estos procesos, entre otros, es si llegó la hora de cuestionar los principios de la democracia liberal tal y como han regido hasta el momento. Es evidente que gran parte de la población – si no la mayoría – no cree en las instituciones políticas tradicionales, o, por lo menos, no se involucra en los procesos electorales que definen el rumbo político de las naciones. Por eso, parece pertinente reflexionar sobre otros mecanismos de participación y sobre los principios que hasta el momento han definido las democracias liberales. Al terminar de escribir esta columna, la noticia de última hora en Colombia es que los voceros del Sí y del No del plebiscito conciliaron posiciones. En La Habana se firmó un nuevo acuerdo que incluye demandas de quienes ganaron el 2 de octubre. Genera esperanza saber que este nuevo acuerdo se logró relativamente rápido, y que en el proceso de renegociación, la presión ejercida por la ciudadanía a través de movilizaciones pudo haber influido en las decisiones de las élites. 

Opina, Comenta

Openx inferior flotante [28](728x90)

Openx entre contenido [29](728x110)

Openx entre contenido [72](300x250)