Transporte y disposición final de residuos de construcción y demolición no hacen parte del servicio público de aseo

La figura de productor de escombros o de residuos de construcción y/o demolición no es equiparable a la de prestador de servicios públicos utilizada en el régimen de los servicios públicos domiciliarios, precisó la Superintendencia de Servicios Públicos.

Lo anterior debido a que la primera es cualquier persona natural o jurídica, pública o privada, que produzca residuos sólidos sobrantes de las actividades de construcción, reparación o demolición de obras civiles o de otras actividades conexas, complementarias o análogas, mientras que la segunda indudablemente se refiere a las personas a las que alude el artículo 15 de la Ley 142 de 1994, encargadas de prestar servicios públicos básicos.

Así, cuando la normativa dispone que la persona prestadora del servicio público de aseo podrá prestar el servicio de recolección de escombros, distingue la prestación del servicio ordinario de aseo de aquél que es especial, siempre que se efectúe en los términos de la regulación legal. Aunque la recolección, transporte y disposición final de los residuos de construcción y demolición puede ser realizada por los prestadores de servicios públicos domiciliarios, entre otros actores, dichas actividades no hacen parte de la prestación del servicio público de aseo, en el marco del régimen de los servicios públicos domiciliarios.

Ahora bien, en lo que tiene que ver con el cargue, descargue, transporte, almacenamiento y disposición final de escombros, materiales y elementos de construcción y/o demolición, la Resolución 541 de 1994 (actualmente vigente) señala que los vehículos destinados para tal fin deberán tener involucrados a su carrocería los contenedores o platones apropiados, a fin de que la carga depositada quede contenida en su totalidad.

Por lo tanto, el contenedor o platón debe estar constituido por una estructura continua que, en su contorno, no contenga roturas, perforaciones, ranuras o espacios. Los contenedores o platones empleados para este tipo de carga deberán estar en perfecto estado de mantenimiento y la carga deberá ser acomodada de tal manera que su volumen esté a ras del platón o contenedor.