Opinión / Ámbito del Lector
Simplificación de contratos de telefonía móvil
22 de Agosto de 2014
Hace algunos meses, la Comisión de Regulación de Comunicaciones (CRC) lanzó un proyecto que pretende simplificar los modelos de contratos de telefonía móvil. Después de un profundo estudio, se evidenció que los usuarios no leen, o si lo hacen, no entienden los contratos que firman. Son muchos los esfuerzos que se han hecho para proteger a los consumidores, ya sea en ciertos sectores particularmente vulnerables o a través de un estatuto general, como es el caso de la Ley 1480 del 2011. Sin embargo, el proyecto de simplificación va mucho más allá. Esta apuesta por un contrato simplificado y visualmente claro es algo novedoso en nuestro país.
El análisis de la comunicación visual pretende determinar si estos contratos constituyen una fuente que efectivamente permita conocer el servicio que se está contratando y sus condiciones. En la revisión, se tuvieron en cuenta diferentes indicadores, como los títulos empleados, la navegabilidad del documento, los espacios en blanco, la consistencia de la información, la densidad del contenido, el énfasis en elementos de importancia, la organización del contenido, la limpieza en la implementación gráfica, los separadores y las márgenes.
El resultado fue desalentador, ya que se comprobó que la mayoría de los operadores tienen una pobre visualización en sus contratos y solo algunos cumplen con estándares mínimos.
Ante esta evidencia, el regulador optó por trabajar en una propuesta que formula reglas específicas, tanto de forma como de fondo, para facilitarle al usuario la toma de decisiones, de acuerdo con sus necesidades y el adecuado ejercicio de sus derechos.
Este proyecto se enmarca dentro de una visión proactiva del Derecho, que cuestiona la función reactiva que ha tenido, para alinearse en una función preventiva y propositiva. De manera similar a lo que ocurre con la medicina preventiva, el Derecho proactivo busca enfocarse en evitar los conflictos, en lugar de enfrentarlos cuando se presentan.
En cuanto a los negocios jurídicos, la contratación proactiva se ha concentrado, entre otras cosas, en la importancia de eliminar la complejidad en la redacción de los acuerdos y en la necesidad de acudir a herramientas visuales que faciliten su comprensión. A través de elementos del diseño y la ingeniería, se analiza el contrato como si se tratara de cualquier producto que se desea lanzar al mercado y, por lo tanto, debe ser práctico y de fácil acceso para el usuario.
Los modelos que presenta la CRC siguen esta tendencia, al establecer un lenguaje sencillo y amable, desprovisto de tecnicismos y procurando la mayor claridad a través de gráficas y el manejo de colores que facilitan su lectura y comprensión.
Esta apuesta nos invita a reflexionar sobre el derecho-realidad como fenómeno general y sobre los contratos, en particular, que redactamos y celebramos diariamente. “Reinventemos” nuestros contratos y documentos jurídicos, para que puedan cumplir de manera efectiva su función.
Mariana Bernal Fandiño
Profesora investigadora Universidad Sergio Arboleda
*Texto resumido
Opina, Comenta