Instrucciones de uso adecuado, conservación e instalación de bienes y servicios deben ser claras

La Superintendencia de Industria y Comercio resolvió una demanda relacionada con la venta de una bicicleta que, dentro del término legal de garantía, presentó fallas (ruptura en el tenedor) ocasionándole un accidente y graves lesiones al consumidor.

La entidad demandada indicó que el bien no sufrió un daño que provenga de la mala calidad del producto como tal, sino por el tiempo transcurrido con la frecuencia de uso, la falta de mantenimiento y, por ende, el no cumplimiento de las instrucciones de uso adecuado, conservación e instalación.

Sin embargo, de las prueban que obraron en el expediente se concluyó que se omitió explicar los métodos y exámenes realizados para llegar a ese dictamen, de manera que no basta con la negativa de la garantía si frente a la misma no se plantea un análisis técnico juicioso y detallado que argumente la causal de exoneración de responsabilidad por parte del productor y/o proveedor.

En consecuencia, señaló la superintendencia, no se encontró probada la excepción propuesta sobre el uso indebido del bien y el no seguimiento de las instrucciones para el uso adecuado, conservación e instalación, las cuales deben ser claras y debidamente informadas al consumidor.

No obstante, se acreditó la reparación de la bicicleta y el cumplimiento de las obligaciones por efectividad de la garantía con antelación al ejercicio de la acción jurisdiccional y en vigencia de la garantía (un año), por lo que se negaron la pretensiones de la demanda, relacionadas con la devolución del dinero pagado.

Superindustria y Comercio, Sentencia 600, Ene. 24/19.