¿Por qué el arbitraje en Derecho minero, energético y de petróleos es eficaz para la resolución de controversias?

El Centro de Arbitraje y Conciliación de la Cámara de Comercio de Bogotá se consolida cada día más como una institución con gran experiencia en materia de resolución de conflictos y en el camino de consolidar para sus usuarios actuales y potenciales justicia de calidad, reconoce como una herramienta fundamental el arbitraje doméstico y e internacional. Ante el creciente número de disputas en el ámbito del Derecho minero, energético y de petróleos estos mecanismos ofrecen numerosas condiciones que benefician a todas las partes involucradas. Resulta relevante destacar algunas de las principales virtudes del arbitraje en este contexto específico:

La primera consideración se relaciona con la decisión de acudir bien a la justicia ordinaria o bien a los mecanismos extrajudiciales para la resolución de controversias complejas y en este punto existe gran diferencia entre una u otra elección. En efecto, acá la especialidad que brindan los MRC son un punto a relevar, puesto que si se busca eficiencia y certeza de la experticia de quien decidirá sobre la controversia, los mecanismos garantizan la posibilidad de elegir profesionales probadamente idóneos que cuenten con gran experiencia en los temas objeto de litigio y por ello sus decisiones se fundamentarán en el análisis riguroso de los aspectos técnicos y jurídicos particulares del caso, ofreciendo así garantías a todas las partes involucradas.

Lo anterior no es un tema menor por cuanto el sector minero, energético y de petróleos demanda un profundo conocimiento técnico y legal. El proceso de selección de árbitros parte inicialmente de la voluntad de las partes. En los últimos años la estadística nos muestra que en un 49 % de las veces las partes eligen voluntariamente a quien va a resolver su conflicto, y el 51 % restante lo deja a la selección mediante el sorteo público de árbitros que realiza el Centro de Arbitraje y Conciliación de la Cámara de Comercio de Bogotá, el cual además es auditado por firmas externas garantizando así la aleatoriedad y transparencia del mismo.

Otro aspecto no menos relevante para considerar se relaciona con los tiempos procesales: la alta tasa de congestión del sistema judicial ordinario genera demoras en los tiempos de resolución. En controversias relacionadas con el sector minero energético este aspecto resulta crucial pues las dilaciones pueden generar incluso importantes perjuicios económicos. En cifras del Centro de Arbitraje y Conciliación de la Cámara de Comercio de Bogotá el promedio de resolución es de apenas 21 meses desde la fecha de radicación hasta que se profiere decisión y de 17 meses cuando hablamos de la etapa de instalación hasta que se profiere el laudo, lo que evidencia una reducción más que significativa en los tiempos procesales en comparación con la justicia ordinaria y representa un claro beneficio para todos, puesto que optar por procedimientos alternativos representa también una reducción en la carga del sistema judicial colombiano.

En efecto, el arbitraje y en general los mecanismos de resolución de conflictos (MRC) tienen como beneficios adicionales la posibilidad de adecuarse a las necesidades de las partes: audiencias híbridas o completamente virtuales con horarios flexibles y en diferentes idiomas y la confidencialidad de los procedimientos, puede resultar clave ante las dinámicas de competencia propias de los sectores, como quiera que las partes pueden evitar la exposición pública de información sensible y mantener la reserva de aspectos estratégicos. Incluso en algunos casos el arbitraje resulta más económico que un litigio por vía ordinaria, particularmente en lo referido a los costos derivados y/o asociados a la tardanza en su resolución.

No puede dejarse de resaltar que las decisiones arbitrales poseen efecto vinculante y por tanto son equiparables a una sentencia judicial; en pocas palabras, de obligatorio cumplimiento para las partes involucradas.

Finalmente, desde el Centro de Arbitraje y Conciliación de la Cámara de Comercio de Bogotá estamos comprometidos con la prestación de nuestro portafolio de servicios bajo altísimos estándares de calidad reconociendo la existencia de un sistema arbitral eficiente y confiable como pieza fundamental para atraer inversiones  directas a todos los sectores productivos del país, fomentando la seguridad jurídica y consolidando un ambiente propicio para el desarrollo económico y de inversión sostenible.