Rock & Law, los abogados al ritmo de una causa social

 

Catalina Albornoz De la Cuesta

Redactora ÁMBITO JURÍDICO

 

Los estereotipos caracterizan a los abogados como rigurosos, severos, inconmovibles y sistemáticos. Han sido construidos olvidando que el ejercicio del Derecho requiere de calidades, cualidades y talentos que solo ostentan personas sensibles, apasionadas, visionarias y creativas.

 

Curiosamente, esos mismos adjetivos son los empleados para describir a un músico; silogismo que permite afirmar que la música y el Derecho son compatibles. Y eso lo sabe la Fundación Pro Bono Colombia, la primera en nuestro país encargada en descubrir al músico detrás del abogado y de prestarle un escenario para exhibir su aptitud.

 

Precisamente, con la organización del evento Rock & Law, ha logrado que los abogados de las firmas más reconocidas del país conjuguen dos pasiones en pro de una causa de impacto social.

 

ÁMBITO JURÍDICO indagó sobre el evento, que se celebrará el próximo 30 de noviembre, a las 6:00 p.m., en el Centro de Eventos Hall 74, en el que, además, se entregará el premio al mejor abogado Pro Bono del año.

 

Trabajo legal gratuito

 

Este evento, traído a Colombia en el 2014, surge de una iniciativa benéfica que nació en Lisboa (Portugal), en el 2009, para recaudar fondos destinados a proyectos solidarios, y se celebró por primera vez en Madrid (España), en el año 2010.

 

Según Laura Bermúdez, coordinadora general de la Fundación Pro Bono Colombia, la idea de recrearlo en nuestro país tiene como objetivo la recolección de recursos para dar continuidad a los proyectos de trabajo legal gratuito y, también, el crear un espacio de diversión, entretenimiento y de sana competencia para los abogados que hacen parte de la fundación.

 

En esta tercera versión del Rock & Law, se esperan, aproximadamente, entre 600 y 700 asistentes, en su mayoría, empleados de los afiliados a la fundación, sus familiares y amigos. Y si el nombre pareciera indicar el estilo de música que ambientará la noche, Bermúdez aclara que, por ser un concurso abierto, no hay restricción de estilos.

 

Lo importante, precisó, es lograr un espacio de esparcimiento que beneficie la causa social trazada por la fundación: permitir que las personas menos favorecidas puedan acceder a la justicia.

 

Las bandas

 

 

¿Cómo hace un grupo de abogados para conformar una banda de música y seleccionar a sus integrantes? En el caso de Band One, el grupo conformado dentro de Philippi Prietocarrizosa Ferrero DU & Uría (PPU), la motivación surgió por la convocatoria de la primera versión del Rock & Law.

 

Claudia Barrero, socia de PPU y miembro de la banda, explicó que si bien cada año se hacen convocatorias para atraer a otros miembros con habilidades musicales, hasta ahora ha sido relativamente fácil la selección de los integrantes, pues no es muy común encontrar más de 10 músicos en una firma de abogados.

 

Aunque hacen pruebas de talento, por lo general intentan contar con gente que tenga buena actitud, un alto sentido de la creatividad y la capacidad de tomar una canción reconocida y deconstruirla para montar un arreglo nuevo que capture al público.

 

Por su parte, Juan Sebastián Restrepo, asociado en Gómez-Pinzón Zuleta e integrante de la banda No hay Derecho, sostiene que fue Paula Samper quien inició una búsqueda de talentos dentro de la firma para contribuir con la Fundación Pro Bono y participar en el evento musical.

 

Asegura que aun cuando han abierto convocatorias para seleccionar nuevos talentos, los integrantes que recientemente han ingresado lo han hecho producto de la casualidad: “Piensen en abogados que han tocado un instrumento desde la infancia o tienen un talento innato para cantar y desenvolverse en un escenario, y solamente lo han revelado cuando saben que vamos a ensayar”.

 

Por su parte, la Banda Eco – Soul, debutante este año en el Rock & Law, está conformada por algunos abogados que desde niños han tenido un acercamiento directo con la música en la interpretación de instrumentos musicales y el canto. Así lo aseveró Luis Fernando Macías Gómez, socio de Macías Gómez & Asociados y miembro del grupo, luego de resaltar que este es organizado por los abogados que tienen más cercanía con la música.

 

Irreverencia

 

Hay quienes podrán pensar que el Derecho, tan apegado a la norma, y la música, tan irreverente, no pueden combinarse o compartir escenario.

 

No obstante, Barrero no cree en esa afirmación. A su juicio, la música es, en realidad, más formal incluso que el Derecho, si se analiza en la formalidad como un mundo de formas, reglas y tiempos medidos. 

 

Por eso, cree que son pasiones perfectamente paralelas, en las que se requiere de gran dedicación y compromiso. Sin embargo, resalta que aunque la banda interpreta temas de otros y no compone su propio repertorio, no es ajena a ese sentimiento contestatario, de contracorriente y polémico, aquel que de la rutina quiere extraer nuevos modelos de expresión y creatividad.

 

Asegura que buscan “sacar temporalmente a la gente de su zona de confort y transportarlos fuera del ámbito profesional, serio y estresante del Derecho, de los negocios y las formalidades”.

 

Restrepo es del mismo pensamiento. Destaca que gracias a espacios como Rock & Law, “el ejercicio cotidiano de nuestra profesión nos invita no solo a que exploremos habilidades y gustos musicales que queremos explotar, sino a compartir con nuestros colegas y contribuir al ejercicio probono de una manera divertida y entretenida”.

 

Por ello, indica que la participación en el concierto benéfico se está convirtiendo en una tradición que los aparta transitoriamente de sus responsabilidades y, además, les permite competir y convivir entre firmas y bandas, teniendo a la música y la labor social como elemento común.

 

Para Macías, no es acertado sostener que el Derecho es apegado a una norma y que la música sea contestataria. La música, al igual que el Derecho, debe seguir una secuencia, una lógica, un tempo, es decir, una norma; el Derecho debe trascender a la norma para poder interpretarla y crear armonía entre las diversas regulaciones y su aplicación a la realidad, manifestó.

 

Por lo tanto, las dos áreas son tan contestatarias o rígidas como quiera el intérprete, pero si se toman con pasión, ambas son contestatarias igualmente, insistió.

 

Con todo, es posible afirmar que el ejercicio del Derecho no limita el desarrollo de actividades paralelas. Por el contrario, conduce al descubrimiento de talentos innatos con los que aportar a causas de interés social.

 

 

Las bandas participantes de la tercera edición

 

Doce bandas se presentarán en la tercera versión del Rock & Law Colombia y, por primera vez, participará una de las empresas afiliadas a la Fundación Pro Bono Colombia. Algunas de ellas son:

 

            Nombre                                             Firma

• Band One                                       Philippi Prietocarrizosa Ferrero DU & Uría
• No hay Derecho                             Gómez – Pinzón Zuleta
• Grupo Eco – Soul                            Macías Gómez & Asociados 
• Lex Factor                                      Brigard & Urrutia
• Mantilla and the lawbreakers       Arrieta, Mantilla y Asociados
• Azúcar                                            Corferias