Servidores públicos no pueden ser designados para participar en una comisión de empalme

Los derechos, deberes, prohibiciones, incompatibilidades, impedimentos, inhabilidades y conflictos de interés de los servidores públicos son taxativos, es decir, están expresamente determinados y, por lo tanto, solo podrán obrar de conformidad con lo que les esté expresamente permitido, señaló el Departamento Administrativo de la Función Pública.

De la normativa existente no se desprende ninguna disposición que permita que un servidor público haga parte de una comisión de empalme ni se advierte norma legal o reglamentaria que dentro del ordenamiento jurídico determine la naturaleza, funciones y conformación de una comisión de esta naturaleza.

El proceso de empalme, recordó la entidad, se define como aquel mediante el cual el mandatario saliente hace entrega al mandatario electo y/o sus delegados de todas aquellas acciones ejecutadas durante su mandato, los resultados y logros obtenidos, así como la información detallada sobre aspectos que considera merecen una atención prioritaria o proyectos que están en curso.

Así las cosas, al no existir una disposición legal o reglamentaria que expresamente indique que los servidores públicos pueden ser designados para participar en una comisión de empalme, se infiere que no pueden hacer parte de la misma.

En todo caso, aclaró, el proceso de empalme le permite a quien recibe la administración conocer el estado de los temas de su competencia y carteras a su cargo, cuáles necesitan ajustarse, qué recursos debe asignar y cómo ejecutar las obligaciones que le corresponden.