La reconciliación no se logra por decreto, se requiere de la voluntad sincera de los rebeldes, para que futuros gobiernos y demás fuerzas políticas y sociales ofrezcan su respaldo.
Esta nueva instancia tendrá la labor de juzgar y sancionar las graves violaciones a los derechos humanos e infracciones al DIH perpetradas en desarrollo del conflicto armado.
La próxima reforma no puede limitarse a ajustar los desbalances de los 2,2 millones de pensionados, sino que debe abordar la catástrofe humana de un país que envejece en la pobreza.
ÁMBITO JURÍDICO hace un recuento de las decisiones que ha proferido este alto tribunal para afrontar el posconflicto, luego de la firma del acuerdo de paz con las Farc.
El 53 % son mujeres, más del 10 % son indígenas, 10 % afrocolombianos y el 61 % son de fuera de Bogotá. 12 de los seleccionados tienen doctorado y 16 han realizado estudios de maestría.