La salud de los pacientes es más importante que los cálculos financieros
23 de Marzo de 2018
Josefina Bernat de Hurtado
Presidente nacional de Fundare
El ministro de Salud y Protección Social, Alejando Gaviria, ha logrado avances contundentes para garantizar la sostenibilidad financiera del sistema de salud. Estamos convencidos de que esto ha beneficiado a todos los pacientes colombianos, incluidos los reumáticos, teniendo en cuenta que un sistema eficiente y sano desde el punto de vista económico permite un mayor acceso y un mejor servicio.
Muestra de ello es que, de acuerdo con el estudio realizado por Napoleón Franco y la Fundación Colombiana de Apoyo al Reumático (Fundare), el 40 % de pacientes reumáticos ya estamos accediendo a los medicamentos biológicos seguros y eficaces, los cuales han contribuido a mejorar drásticamente nuestra calidad de vida.
Sin embargo, desde Fundare vemos con gran preocupación la entrada en vigor del Decreto 1782, cuyo artículo 19 crea la “Ruta Abreviada de Comparabilidad”, la cual permite que al país ingresen medicamentos biológicos sin estudios de seguridad y eficacia lo suficientemente rigurosos como para garantizar nuestro bienestar.
Los medicamentos biológicos requieren procesos de producción y distribución mucho más delicados que los medicamentos de síntesis química, por lo que no existen los llamados “genéricos” en esta categoría. Es decir, sus características son tan particulares y beneficiosas para nuestra salud, como complejas y exigentes para garantizar su calidad en la elaboración.
En Fundare entendemos que esta medida, impulsada por el ministerio, busca incrementar la competencia entre las farmacéuticas para reducir costos al sistema, lo cual es loable. Pero nuestra preocupación trasciende cálculos económicos. Se trata de medicinas que, al no contar con estudios rigurosos, podrían causarnos afectaciones irreparables.
Somos conscientes de que en Colombia los recursos son limitados ante las necesidades apremiantes del país. Sin embargo, la Constitución consagra como fundamental el derecho a la salud, y nuestra responsabilidad como asociación de pacientes es velar por que se garantice ese derecho.
De hecho, ya existe un fallo a nuestro favor en este sentido. Gracias a una acción popular presentada ante el Tribunal Administrativo de Cundinamarca en el 2012, logramos que se declarase como amenaza a nuestros derechos una pretensión similar por parte del ministerio, y que el Invima suspendiera el reconocimiento y expedición de registros sanitarios a medicamentos biológicos, biotecnológicos y biosimilares, sin expedir un marco regulatorio que garantice su eficacia y seguridad.
Esperamos que los tomadores de decisión en esta nueva coyuntura tengan en cuenta nuestras preocupaciones. La salud de los pacientes es más importante que los cálculos financieros.
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