Padres deben representar al menor de edad que conduce bajo influjo de alcohol o sustancias sicoactivas

La conducción bajo el influjo de alcohol o los efectos de sustancias sicoactivas es una infracción a las normas de tránsito, tipificada con las consecuencias sancionatorias de mayor grado, considerando la gravedad que implica. De comprobarse su comisión, se debe seguir el procedimiento establecido para la imposición de la orden de comparendo.

Cuando en el evento esté involucrado un menor de edad y este sea el conductor en estado de embriaguez, la asistencia corresponde a sus representantes legales, es decir, a los padres, a un apoderado designado por estos o, en su defecto, por un defensor de familia, indicó el Ministerio de Transporte.

De acuerdo con lo previsto en el Código de Infancia y Adolescencia (Ley 1098/06), entre las funciones del defensor de familia está la de representar a los menores de edad en actuaciones judiciales o administrativas cuando carezcan de representante, este se halle ausente o incapacitado o sea el agente de la amenaza o vulneración de derechos.

La entidad recordó que la orden de comparendo es el documento a través del cual se cita al conductor como presunto contraventor para que se presente ante la autoridad de tránsito y si no acepta la comisión de la infracción, para que en audiencia pública se inicie el proceso contravencional, en el que se deben agotar cada una de las etapas procesales, donde podrá participar y ejercer su derecho de defensa.

De otra parte, señaló, el personal de policía no vinculado a la Dirección de Tránsito y Transporte no tiene facultades en materia de tránsito y transporte, por lo que no puede aplicar los procedimientos propios en ese ámbito. Sin embargo, al evidenciar la comisión de infracciones de tránsito, podrá informar a la autoridad competente para que haga presencia en el sitio y ejerza control y regulación del tránsito.