Los vehículos autónomos
Si bien los vehículos totalmente autónomos aún se encuentran en etapa de desarrollo, están a la vuelta de la esquina.
Si bien los vehículos totalmente autónomos aún se encuentran en etapa de desarrollo, están a la vuelta de la esquina.
El tercer condicional es una herramienta poderosa en el lenguaje legal, especialmente en casos de daños y responsabilidad civil.
¿Qué tienen en común países como Rusia, China, Cuba, Irán, Venezuela, Nicaragua, Corea del Norte y Bielorrusia?
Es curioso cómo lo virtual hace normales conductas que, en la realidad física, serían claramente inaceptables.
El derecho internacional, en general, y el DIH, en particular, son, como toda construcción jurídica, una apuesta, una utopía que va ganando espacio y terreno para su aplicación.
El exónimo es la traducción de nombre de lugar a otro idioma, como Maguncia, Milán, Nueva York, para Mainz, Milano, New York.
Así como lo intuye Schlink, quizás para entender el papel del Derecho en la producción y la solución de estas tramas aberrantes necesitaremos algo más que su comprensión desde sus fuentes formales. Necesitaremos comprenderlo desde la ficción.
Según Gardbaum y Melero, el control débil incrementa el potencial dialógico y colaborativo entre los poderes estatales, porque establece, como regla general, que los derechos solo están sujetos a restricciones razonables.
Parece que la norma se contradice cuando en uno de sus apartados obliga a las EPS e IPS a la interoperabilidad, es decir, a compartir entre ellas la historia clínica de los pacientes.
Hay 17 preposiciones famosas, que no son más que una pequeña muestra de las cerca de 80 que existen.
Como hemos vivido con el cambio climático, la primera defensa de quienes se aprovechan de los recursos comunes es negar la posibilidad de que estos se agoten.
No arrancó bien el Congreso este año. Se instaló de manera irregular, presidido por dos particulares que habían dejado de ser congresistas a las 12 de la noche del 19 de julio.
Los únicos monosílabos que se tildan son tú, él, mí, sí, qué, quién, cuál, cuán, más, dé, sé, té, cuando son tónicos, para distinguirlos de esos mismos cuando son átonos.