La CEJ se ha consolidado como centro de pensamiento experto, calificado y formador de opinión.

De frente se está prefiriendo a los grandes de este mercado y se está dejando atrás a la pequeña y mediana empresa colombiana. Debería moderarse este régimen de transición.

Grandes competidores posicionados en el mercado ofertan experiencias 100 % digitalizadas, rápidas y seguras.

El llamado al emprendedor es a entender que la innovación no es encontrar un ecosistema no regulado o romper las reglas jurídicas en nombre de la “creatividad”.

Tenemos más normas con más opciones para el desarrollo de modelos de negocio de financiación colaborativa o para la participación a título de usuarios o inversionistas en estas plataformas.

La innovación es bienvenida por las autoridades colombianas, pero exige un nivel muy alto de ‘creatividad’, ya que son bastantes las barreras para quien quiere emprender o probar un modelo de negocio.

No se requirieron leyes, pero desafortunadamente se necesitó una emergencia social para darnos cuenta de los beneficios que trae la tecnología.

Las pasarelas podrían ser el principal candidato para convertirse en las ‘superapps’ del futuro”.

Las aplicaciones y plataformas de préstamos en línea y el negocio jurídico que desarrollan, el cual es el préstamo de dinero de parte de una persona natural o jurídica a otra, son un negocio legal y autorizado por la normativa colombiana.

A la par del surgimiento y empoderamiento de una economía digital, están los derechos fundamentales y su protección en el mundo digital.