El Gobierno indicó que la reforma al sistema de salud que presentará al Congreso tiene por objetivos reducir las barreras de acceso a servicios y la intermediación financiera y elevar la transparencia para recuperar su legitimidad y la confianza entre los actores. La reforma contempla la creación de Mi-salud, una entidad pública que afiliaría directamente al sistema, recaudaría y distribuiría los recursos que hoy financian los regímenes contributivo y subsidiado, como consecuencia directa de la reforma tributaria (Ley 1607 del 2012), que cambió las fuentes de financiación del sistema. También se propone la ampliación del plan de beneficios, para reducir las denominadas zonas grises y disminuir la proliferación de tutelas. Al mismo tiempo, se transformarían las EPS en administradoras de la atención básica y especializada en salud con un énfasis territorial y redes de prestadores claramente definidas.