Tetris, diversión, riqueza y muerte
José Wilmar Patiño Ballesteros
Que una de las últimas batallas entre el comunismo y el capitalismo haya sido por un videojuego dice mucho de las transformaciones que la industria tecnológica promovió desde la década de los ochenta del siglo pasado.
Esta paradoja histórica tiene un nombre que pocos desconocen, Tetris, un rompecabezas digital que desde su creación en el Moscú de la Unión Soviética (URSS) enloqueció a quienes lo jugaban y tuvo tanto impacto que cruzó la cortina de hierro e hizo que Occidente deseara tenerlo.
Eran tiempos finales para la URSS, pero a la vez la infancia de la multimillonaria industria de videojuegos, ávida por encontrar los mejores productos para computadoras, consolas y sistemas portátiles.
Y es acá donde comienza la negociación por los derechos de un producto que no pertenecía a su creador, Alekséi Pázhitnov, sino al todopoderoso Estado soviético, a la madre Rusia.
Este relato se puede ver en la entretenida película Tetris (Apple TV).
En el comunismo, las grandes ideas eran propiedad del Estado, el colectivismo ruso no permitía desarrollar derechos de propiedad intelectual de la manera como el capitalismo los reconoce.
Y entonces llegaron de Occidente los emprendedores, para los rusos solo eran piratas, buscando derechos para vender el juego.
La llegada de los bárbaros ávidos de dinero procurando el beneficio individual se convirtió en una oportunidad para las autoridades soviéticas de aprender cómo funcionaba el capitalismo, más específicamente cómo se negociaban contratos de licenciamiento para maximizar ganancias.
Interpretar la película desde lo jurídico permite entender el espionaje industrial, cómo eran las negociaciones internacionales antes de los acuerdos de libre comercio, lo fundamental de las condiciones en los preacuerdos y de qué manera lograr contratos de licenciamiento equilibrados.
Es especialmente interesante ver que los dirigentes van aprendiendo a otorgar derechos de explotación sobre las obras para los distintos formatos en que serán comercializadas.
Tetris es una radiografía de los dos sistemas que se disputaron la hegemonía mundial en el siglo XX. En perspectiva histórica, nos permite asistir al fin de la era soviética gracias a las políticas de perestroika y glásnost, que culminaron con la inserción de Rusia al capitalismo.
Pero también expone el germen de los oligarcas que definieron la sociedad actual, esos aprovechadores que al fin de la era soviética se apropiaron de muchas actividades y propiedades del Estado para usarlas en beneficio propio.
Muerte en Silicon Valley
Tal vez los interesados en la historia de Tetris quieran saber qué le pasó a otro de sus creadores, quien poco a poco ha sido borrado de la historia oficial de éxito.
En The Tetris murders (HBO MAX), un documental de tres episodios quiere indagar si Vladimir Pokhilko asesinó a su esposa e hijo y luego se suicidó o si este crimen involucra a la mafia rusa y hace parte de las formas en que parte de la sociedad ha aprendido a cobrar cuentas.
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