Linchar, el acta, las actas, mucha hambre, la Ana
Fernando Ávila
Fundación Redacción
La lectora Ana Celina Cerón Rodríguez pregunta por el alcance del verbo linchar. Según el DLE, linchar es ‘matar una multitud a alguien, sin proceso’. Este verbo viene del inglés, to lynch, por alusión al coronel Lynch, que en la guerra de Independencia de los Estados Unidos presidía tribunales que imponían severos castigos a los ciudadanos leales a la corona británica.
Quizá por su etimología, algunos otros diccionarios incluyen los significados de ‘castigar’, ‘apalear’ y ‘lapidar’, más cercanos al uso común. También se puede entender que se aplique al verbo linchar un uso hiperbólico, como cuando alguien de manera exagerada dice “me muero de miedo”, “se mueren de la risa”, “mi celu murió”... En ninguno de estos casos hay muerte real. Tampoco hay muerte real cuando se dice que un ladrón o un sicario linchado por los vecinos del sector donde actuaba está recuperándose en el hospital. Es un uso que se abre camino y que podría terminar registrado en el DLE.
El acta
La lectora Nadia Noemí Pereira Alcaraz pregunta cómo se llaman las palabras que tienen género masculino en singular y pasan a género femenino en plural, como “el acta” y “las actas”.
Respuesta: En realidad se trata de palabras femeninas tanto en singular como en plural. La norma que se aplica en estos casos es que cuando la palabra femenina comienza con a tónica, águila, área, hacha, ama (de casa), asta (de la bandera), el artículo que la antecede es masculino, “el águila”, “un área”, para evitar la cacofonía que producen las dos aes seguidas, la segunda de ellas tónica, “la águila”, “una hacha” (formas incorrectas). Se recomienda hacer lo mismo con los adjetivos antepuestos algún y ningún, “algún hacha”, “ningún ama de casa”, preferibles a “alguna hacha”, “ninguna ama de casa”.
Mucha hambre
En los demás casos, los adjetivos acompañantes de estos sustantivos van en femenino, “nuestra águila” (no “nuestro águila”), “esta área” (no “este área”). La locución frecuente “tiene mucho hambre” transgrede la norma, puesto que hambre es femenina y no va precedida de el, un, algún, ningún. Debe decirse “tiene mucha hambre”. Y “se trata de una ama de casa” también la transgrede, pues ama es palabra femenina que empieza con a tónica y aquí va precedida de artículo. Lo correcto es “se trata de un ama de casa”.
Para el caso de acta, palabra femenina que empieza con a tónica, se deben aplicar los criterios explicados, “es un acta incompleta” (no “una acta”), “no olvide redactar el acta” (no “la acta”), “no se ha encontrado ningún acta” (no “ninguna acta”), “aquella acta es más precisa” (no “aquel acta”), “aquellas actas fueron archivadas” (no “aquellos actas”).
Excepciones
No se aplica la norma a los nombres de letras, “la a quedó torcida” (no “el a”), “la hache de hawaiano sí suena”, (no “el hache”). Tampoco a los nombres de mujer precedidos de artículo, “La Ana de la foto no es la misma Ana del video” (no “el Ana”), ni a siglas “la AP lo informó ayer” (no “el AP”). Tampoco se aplica cuando se escribe, por ejemplo, “la árabe que ganó el premio”, pues si se cambia a “el árabe” se altera la idea. Y se prefiere “la árbitra”, en vez de “el árbitra”, por acuerdo tácito generalizado.
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