La izquierda y los gobiernos

Óscar Alarcón Núñez

A propósito de la elección de Gustavo Petro, en muchos medios se ha dicho que es el primer Presidente de izquierda que llega a dirigir a los colombianos. Si bien nuestro país se ha caracterizado por su conservadurismo, no podemos darle la primogenitura al ex candidato del Pacto Histórico.

El Partido Liberal, cuando nacía, y cuando lo era, impulsó la candidatura de José Hilario López, en episodios que cuento en detalle en mi reciente libro, Los López en la historia de Colombia. Si bien no era de los mismos a quienes me refiero en la obra (era caucano), Ambrosio López, un sastre, fundador de las Sociedades Democráticas, fue quien impulsó la candidatura de José Hilario frente a la de Rufino Cuervo. Ocurrió en un evento realizado en el convento de Santo Domingo, en donde, precisamente, nació el Partido Liberal.

Allí resultó elegido el 7 de marzo de 1849, comprometiéndose a cumplir la primera plataforma liberal que planteaba un sistema representativo con libertades públicas y la recta y pronta administración de justicia. Pero hay algo más, durante su gobierno, el presidente José Hilario López hizo aprobar por el Congreso la ley que en 1851 abolió la esclavitud, antes de que lo hiciera Abraham Lincoln, en EE UU.

La Constitución de 1863 fue una Carta de izquierda, con gobernantes como Murillo Toro, Santiago Pérez y Aquileo Parra. Pero llegó luego la Regeneración de Núñez, que trajo consigo la hegemonía conservadora. Solo un hombre liberal de izquierda, como Alfonso López Pumarejo, nieto de Ambrosio López, hizo que su partido llegara al gobierno con Enrique Olaya Herrera. Después, él salió electo con la Revolución en Marcha, para “romperle algunas vértebras” a la Constitución de 1886, como dijo el maestro Echandía: en la reforma constitucional de 1936, se estableció la propiedad privada como una función social, construyó la Ciudad Universitaria, se aprobó la Ley 200, sobre tierras. En su segundo gobierno, creó el Ministerio del Trabajo, se consagró el trabajo como una obligación social, se garantizó el derecho de huelga, se le dio personería jurídica a los sindicatos, se estableció la libertad cultos, quitándole el monopolio a la Iglesia Católica.

López Michelsen, hijo de López Pumarejo, y bisnieto de Ambrosio, reanudó relaciones con Cuba, dio personería jurídica a sindicatos de izquierda, nombró un rector comunista en la Universidad Nacional e impulsó la legislación matrimonial que volvió laico el Estado colombiano. Otro liberal, Virgilio Barco, hizo la paz con el M-19 y puso en práctica su programa de lucha contra la pobreza.

Luego, varios han sido los gobiernos de izquierda, distintos del que se inicia el 7 de agosto. Entre izquierda y derecha, ha habido siempre un mano a mano.