La gobernanza y el pensamiento de Mireille Delmas -Marty
Luisa Fernanda García
Profesora de la Universidad del Rosario
Miembro de ICON-S Colombia
En días pasados, Mireille Delmas-Marty, jurista y académica francesa, profesora emérita del Collège de France y ex asesora especial del fiscal de la Corte Penal Internacional entre el 2011 y el 2015, dejó este mundo, dando un paso hacia la eternidad. Fue doctora honoris causa de ocho universidades en el mundo, miembro del American Law Institute, la Universal Academy of Cultures, la Real Academia Belga y la Academia Mexicana de Ciencias Penales.
Desde el 2002, tenía a su cargo la cátedra de “Estudios jurídicos comparativos e internacionalización del derecho” en el Collège de France, y a lo largo de su carrera académica fue una abanderada de la búsqueda de un derecho universal y dinámico, así como de humanizar el Derecho, para que no viviéramos de estereotipos y alcanzáramos una gobernanza mundial. Hablaba de una responsabilidad solidaria en la medida en que los Estados debían entender su papel desde la solidaridad por los desafíos que el mundo mismo nos traía. Y, con ello, una de sus recientes (y, tal vez, de las últimas) reflexiones fue entorno a la pandemia.
En un artículo publicado en el periódico Le Monde, en marzo del 2020, hablaba del confinamiento, la crisis sanitaria desatada por el coronavirus y la novedad entorno a lo que ella llamó “la policrisis”. Iniciando su artículo señalaba que “debíamos aprovechar la crisis para hacer las paces con el planeta”[1] y allí hablaba de cómo la pandemia generada por el virus del covid-19 era una situación preocupante, pero no la única, ya que el mundo estaba sumido en un desastre humanitario que dejaba de lado los migrantes, generando crisis humanitarias en todos sus rincones, aunado al desastre climático por el calentamiento global. Con ello, la humanidad debía entender que las soluciones solo se obtienen de manera conjunta, ya que “a bordo del mismo barco debíamos encontrar una brújula común”[2]. Destacaba la angustia que generaba la pandemia por su carácter impredecible y, sobre todo, porque no estábamos preparados para ello.
Fue una fiel defensora del humanismo. Lejos de los esquemas tradicionales de pensamiento, señalaba que la humanidad necesitaba un cambio en el modelo de razonamiento, para acabar con las certezas desde lo legal, lo político, lo científico, lo económico o lo ético. Sugería mutar hacia un pensamiento en movimiento enfocado hacia lo imprevisible invocando el “pensamiento del temblor”[3] para vivir sin predecir e imaginar un mundo donde fuera posible la paz, sin estándares de ninguna clase y en armonía sin uniones artificiales. La teoría del pensamiento dinámico de Mireille Delmas-Marty buscaba cómo se debía cambiar el concepto de ordenamiento jurídico por el de “pluralismo organizado” sin el ánimo de oponer lo universal y lo particular, puesto que en los dos se podían conjugar las visiones plurales de la humanidad.
En fin, su proyecto jurídico se centró en que la comunidad mundial se debía organizar en torno a la anticipación y un proyecto de construcción de un destino común. Predijo cómo China, desde el 2018, incluiría en el preámbulo de la Constitución el objetivo de “construir un destino común de la humanidad”. Con ello hacía un llamado para que el pluralismo entendido como proyecto común de la humanidad se encaminara hacia la gobernanza mundial. De ahí se favorecerían nuevas categorías jurídicas, como las responsabilidades comunes diferenciadas, los bienes comunes mundiales, las generaciones futuras, todo ello para evitar caer en los extremos del desorden o del sometimiento[4].
Hoy, más que nunca, necesitamos un Derecho a escala global: es preciso un Derecho flexible, plural y dinámico, pero humanista, donde los humanismos tengan cabida. Con ello, la armonía será la constante, porque se habrá inspirado en una visión pluralista. Así, Mireille Delmas nos llamaba a entender la humanidad de otra forma desde lo dinámico, lo colectivo, desde un pluralismo que rompía con viejos esquemas que, quizás, cambiarían el rumbo de este mundo que, permanentemente, reproduce la policrisis.
Paz en la tumba de Mireille Delmas-Marty. La academia pierde una gran humanista que nos ha dejado muchas enseñanzas, pero, tal vez, la más necesaria en épocas de crisis: la responsabilidad de la humanidad como ente colectivo.
[2] https://www.nouvelobs.com/idees/20220221.OBS54779/deces-de-la-juriste-mireille-delmas-marty-son-dernier-grand-entretien-inedit.html
[3] Mireille Delmas-Marty, Profitons de la pandémie pour faire la paix avec la Terre
[4] https://www.nouvelobs.com/idees/20220221.OBS54779/deces-de-la-juriste-mireille-delmas-marty-son-dernier-grand-entretien-inedit.html
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