Anecdotario Político
Benjamín Ardila Duarte
La lisonja a los presidentes ha sido usual en el mundo y también en Colombia; un alto funcionario pidió que de la Plaza de Bolívar se quitara el bronce de El Libertador ejecutado por el escultor Tenerani, para colocar una estatua del dictador general Rafael Reyes; otros pidieron regalarle a Reyes el Palacio de la Carrera por sus servicios; Julio H. Palacio, cortesano de todas las victorias, dijo con franqueza: “A Reyes lo perdimos sus aduladores”.
La colonia española fue cruel con el indio, dura con el esclavo y crítica e inquisitorial con el pensamiento. El chileno José Toribio Medina investigó La Inquisición en Cartagena de Indias, con prólogo de Pedro Gómez Valderrama. El primer arzobispo de México quemó los escritos aztecas de papel de aloe. Y Cisneros hizo un auto de fe con los manuscritos árabes de Granada. Amplia destrucción de las culturas de dos razas vencidas que debían haber sido preservadas y asimiladas.
Los gobernadores departamentales son elegidos popularmente desde la Constitución de 1991. A ellos corresponde ejecutar un presupuesto por programas y un plan de desarrollo, preferencialmente discutido palpando el creer y los justos clamores de los municipios olvidados: un gobernador exitoso y ético, o un mandatario local triunfante, salta fácilmente a las esferas nacionales.
Los nuevos alcaldes deben saber que la realización de la sociedad urbana pasa por la reforma agraria y la industrialización avanzada y planificada: naturalmente, la programación orientada a las necesidades sociales, según Henri Lefebvre, en el Derecho a la ciudad. Sensibilidad indispensable donde muchos no hacen las tres comidas, son pocos los mercados campesinos baratos, ni hay las cooperativas multiactivas que regulan los altos precios en la línea de abastos locales.
Tunja eligió alcalde ruso, el profesor y economista Mikhail Krasnov, con sorpresa general. Empero, en el pasado, varios de los mandatarios boyacenses eran de afuera: en el Estado Soberano de Boyacá, presidió José Eusebio Otálora (de Fómeque, Cundinamarca), con positiva tarea, según el biógrafo Arismendi Posada; Antonio Roldán (charaleño) fue el secretario principal de gobernación; Marco A. Aulí (bumangués) y Álvaro Díaz Sarmiento (de Vélez) fueron gobernadores en tiempos muy anteriores. Al “man” ruso, como hoy le dicen, los tunjanos le dirán “sumercé”.
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