Preocupaciones ciudadanas sobre el Icetex

Kenneth Burbano Villamarín
Director del Observatorio de Intervención Ciudadana Constitucional
Universidad Libre 

Uno de los asuntos que más interés y preocupación ha suscitado entre los estudiantes y sus familias, así como en las instituciones de educación superior (IES) privadas, es la crisis financiera del Icetex. Esta es una entidad del Estado que tiene por objeto “el fomento social de la educación superior, priorizando la población de bajos recursos económicos y aquella con mérito académico en todos los estratos a través de mecanismos financieros que hagan posible el acceso y la permanencia de las personas a la educación superior, la canalización y administración de recursos, becas y otros apoyos de carácter nacional e internacional, con recursos propios o de terceros” (L. 1002/05, art. 2º). 

Desde el Observatorio de Intervención Ciudadana Constitucional de la Universidad Libre expresamos algunas preocupaciones ciudadanas sobre este delicado asunto, lo que está en juego es la educación de miles de estudiantes, sus proyectos de vida y su futuro.

El Icetex no debe marchitarse. Esta entidad no ha girado el dinero para pagar el semestre que termina este 2024 y, según se informa en los medios de comunicación, tampoco tiene garantizados los recursos para el año 2025. La falta de recursos para la realización de la convocatoria de créditos del Icetex para el periodo 2025 vulnera derechos fundamentales, pues ocasiona un desfinanciamiento crítico de los créditos educativos nacionales, dirigidos a las IES privadas que prestan sus servicios a sujetos de especial protección constitucional.

El esquema público de financiación de la educación superior en Colombia se compone, particularmente, de la financiación con la asignación directa de recursos de la Nación a los estudiantes; estos recursos se destinan para cubrir los costos asociados a la prestación del servicio en establecimientos de educación superior mediante subsidios, condonaciones, créditos y fondos en sus diferentes modalidades a través del Icetex. Las actuales determinaciones en contra del sistema público de financiación de la educación superior ponen en riesgo a los estudiantes y al sistema mixto; muchos estudiantes han construido proyectos de vida académicos y su permanencia y graduación en el sistema se vería afectada.

Las personas tienen derecho a que el Estado les permita ingresar y permanecer en el sistema educativo superior privado. La educación es un derecho fundamental que debe salvaguardarse con calidad y pertinencia; las medidas que buscan garantizar el ingreso en las IES privadas tienen rango constitucional. El acceso se satisface, desde el Estado, mediante recursos que permitan a los estudiantes pagar la matrícula en instituciones privadas, con préstamos bancarios, créditos educativos, subsidios o similares. La disponibilidad del recurso financiero garantiza la permanencia de aquellos estudiantes que ya ingresaron al sistema y que puedan terminar su formación profesional sin barreras de índole económica.

La progresividad y no regresividad en el financiamiento de la educación superior privada es un deber del Estado. El acceso a las instituciones de educación superior públicas tradicionalmente ha sido limitado; para compensar esto, las universidades privadas han desempeñado un papel muy importante, pues dan la oportunidad de estudiar a quien no logró acceder a instituciones públicas; estas no se financian por el Estado, sino que participan en igualdad de condiciones en la oferta educativa; por ello, deben buscar fuentes de financiamiento propias, como las matrículas y el costo lo asumen los estudiantes que encuentran en el Estado un apoyo (bien por las facilidades para acceder a créditos, entre otros).

Para aumentar la cobertura en educación, el Estado tiene la obligación de mantener el valor de la inversión incrementada anualmente, teniendo en cuenta indicadores como el IPC; el estándar se cumple conservando al menos la misma inversión de la vigencia anterior. El carácter progresivo del derecho a la educación implica que cuando se alcanza algún nivel de disfrute no pueden las autoridades públicas adoptar medidas que conlleven a un retroceso en su realización, como podría pasar con las determinaciones actuales sobre el Icetex.

La financiación del sistema mixto de educación se debe proteger. El sistema mixto de educación superior debe ser financiado por el Estado y las IES privadas de forma conjunta y armónica. No se puede dejar de lado el valioso trabajo de las IES privadas y su aporte en el sistema de educación, como, por ejemplo, ofreciendo mayor cobertura y acceso para personas que no puedan ingresar a la educación superior en instituciones oficiales por distintas razones.

La participación de las IES privadas coadyuva a la disminución de las brechas de acceso a la educación, aumenta la tasa de cobertura no solo por la gestión propia, sino por su concurrencia en el mismo desarrollo de los proyectos del Estado. Programas como “Jóvenes a la E en Bogotá”, el sistema general de regalías, los convenios entre IES públicas y privadas o convenios con distintas entidades son muestra de ello. Esto permite disminuir las desigualdades existentes, fortalecer la enseñanza, fomentar la innovación y atender a las necesidades individuales de todos los estudiantes, así como las demandas de la sociedad en su conjunto.

Los estudiantes deben ser escuchados y sus derechos protegidos. El VIII Congreso Nacional de la Asociación Colombiana de Representantes Estudiantiles de la Educación Superior (ACREES), realizado en Bogotá los días 8, 9 y 10 de noviembre de 2024, en las universidades Católica y Libre, reunió a estudiantes universitarios de todo el país. Uno de los temas analizados y que despertó honda preocupación fue el del Icetex. El Gobierno Nacional y el Congreso de la República debe escuchar a los estudiantes; es necesario un diálogo abierto, incluyente y democrático sobre el Icetex. Les asiste razón a los estudiantes (ACREES) cuando consideran que “en el marco de la economía de mercado y el orden constitucional es perfectamente compatible la existencia de un sistema mixto de educación superior, en el que convivan una robusta educación pública, financiada de manera adecuada por el Estado e IES privadas, sujetas a los más altos estándares de calidad y bienestar; y también el Icetex como un mecanismo auxiliar de la política de educación superior nacional (…) reiterando la necesidad de una reforma integral de la entidad”, con otros criterios que favorezcan a los estudiantes y sus familias (comunicado de prensa ACREES, Bogotá, 20 de noviembre de 2024).

El acceso y permanencia de los estudiantes en las IES privadas no puede estar en riesgo, ni la vida académica mediada por la zozobra, su futuro personal y profesional debe ser protegido por el Estado.

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