Las tiendas de barrio en Colombia atraviesan un momento crítico, según un sondeo realizado por Fenaltiendas. Este estudio indica que el 81 % de los tenderos han experimentado ventas que se mantienen estables o han disminuido en comparación con el año anterior. Este estancamiento se debe, en gran parte, a la desaceleración económica y a la creciente inseguridad, que se manifiesta en un aumento de extorsiones y robos. La situación se complica aún más con la implementación de nuevos impuestos sobre productos ultraprocesados y bebidas azucaradas, que han elevado los precios y afectado la demanda.

El impacto de estos impuestos es significativo, ya que el 60 % de los tenderos afirma que han visto una reducción en sus ventas debido a esta medida. Además, el 58,9 % de los encuestados señala que no han encontrado alternativas para sustituir los productos gravados, muchos de los cuales son esenciales en la canasta familiar. (Lea: El comercio cumplió en mayo 17 meses de caída en las ventas: Fenalco)

Por otra parte, la llegada de formatos de venta como los hard discounters ha obligado a los tenderos a adaptarse y utilizar herramientas tecnológicas para mejorar su relación con los clientes. A través de la formalización de sus negocios y el ajuste de sus portafolios de productos, muchos tenderos han logrado enfrentar los retos del mercado.

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