Sobre la prohibición de la non reformatio in pejus, la Sala Penal de la Corte Suprema reiteró que no solo procede en relación con las sentencias, pues también cobija a los autos y providencias susceptibles del recurso de apelación. Además, indicó que la nueva concepción aplica también a hechos investigados y juzgados por la Ley 600 del 2000, siempre que la decisión cuestionada haya sido emitida después del 1º de enero del 2005, cuando entró en vigencia gradual y sucesiva el nuevo sistema acusatorio. La víctima igualmente es sujeto de este beneficio en los eventos donde actúa como apelante única, agregó. Vale la pena señalar que este principio, antes de la expedición de la Ley 906 del 2004, se circunscribía a la sentencia de carácter condenatorio cuando el declarado penalmente responsable era apelante único (M. P. María del Rosario González Muñoz).