La Corte Suprema de Justicia reiteró que la indemnización moratoria no procede de forma automática, pues es indispensable establecer si el empleador actuó de mala fe. En el caso en estudio, la Sala Laboral concluyó que la buena fe es razonable, ya que el empleador dejó evidencia del pago de dos dominicales laborados y obró convencido de que hacía bien al considerar el valor reconocido al trabajador como una gratificación, por mera liberalidad, pues consideró que ocupar un cargo de dirección y confianza excluye la regulación de la jornada máxima legal del artículo 162 del Código Sustantivo del Trabajo. A juicio del alto tribunal, el juez de instancia decidió conforme a la ley, porque confirmó el carácter salarial de la suma recibida por el trabajador por concepto de trabajo dominical, previa distinción entre la excepción a la regulación de la jornada máxima legal a los cargos de dirección y confianza (artículo 162 mencionado) y la excepción del derecho al descanso dominical remunerado del artículo 172 del Código Sustantivo del Trabajo (M. P. Jorge Mauricio Burgos Ruiz).