La Corte Suprema de Justicia reiteró que ni los testimonios ni los interrogatorios de parte son pruebas calificadas en casación. Sin embargo, al referirse a la Sentencia 5800 de 1993, señaló que excepcionalmente es posible que la Corte examine una prueba testimonial, en la medida que las premisas fundamentadas en prueba calificada, sostén de la decisión, se vengan abajo y que la sentencia siga sustentada en inferencias obtenidas con base en prueba testimonial. Igualmente, recordó que el artículo 7º de la Ley 16 de 1969 limita el error de hecho motivo de casación laboral solo por falta de apreciación o apreciación errónea de un documento auténtico, de una confesión judicial o de una inspección ocular (M. P. Clara Cecilia Dueñas Quevedo).