Teniendo en cuenta que si bien la normativa vigente establece el lleno completo de los certificados de defunción, cuando no se dispone de toda la información necesaria para el diligenciamiento o no es factible la realización de procedimientos diagnósticos, el Ministerio de Salud y el Dane especifican las variables mínimas obligatorias requeridas para la certificación de una defunción fetal, tales como el lugar donde ocurrió el fallecimiento, departamento y municipio; área donde ocurrió; sitio donde ocurrió: hospital/clínica, centro/puesto de salud, casa/domicilio, lugar de trabajo, vía pública, otro sitio; nombre de la IPS donde sucedió, entre otras. En cuanto a las causas, indican que al menos se debe diligenciar un campo. En lo posible, se deben registrar las afecciones del recién nacido muerto, basadas en la evidencia clínica y circunstancias de la terminación del embarazo con óbito fetal, y las afecciones de la madre o alteraciones del embarazo que lo afectaron. Finalmente, se resalta que las definiciones propuestas por la Organización Mundial de la Salud para la presentación estadística de los indicadores de mortalidad fetal y perinatal que establece rangos basados en la edad gestacional y características fetales de peso y talla tienen el propósito de clasificar las muertes y estandarizar las cifras a nivel internacional, y de ninguna manera inciden en la certificación médica del hecho vital.