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Cigarrillos electrónicos no están aprobados para usarse como medicamento

31 de Octubre de 2019

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Tal como se había anunciado, el Ministerio de Salud expidió directrices de alerta, instrucciones y recomendaciones relacionadas con las consecuencias nocivas por el uso de sistemas electrónicos de administración de nicotina y sin suministro de nicotina. Así, la entidad hace un recorrido por los riesgos en salud asociados al uso de cigarrillos electrónicos (sistemas electrónicos de administración de nicotina (SEAN) y sistemas electrónicos sin suministro de nicotina (SSSN)).

 

El ministerio indica que varios estudios han demostrado que los jóvenes que prueban los cigarrillos electrónicos tienen un riesgo tres veces mayor de fumar cigarrillos convencionales, lo que sugiere que los cigarrillos electrónicos pueden servir como puerta de entrada a otros productos de tabaco (Cullen KA, 2018) e incluso al consumo de otras sustancias (Jenssen BP, 2019).

 

Riesgos asociados en salud

 

  1. La nicotina ocasiona adicción (American Psychiatric Association, 2013) y ha demostrado afectar el desarrollo neuronal en adolescentes.

     
  2. El uso de cigarrillos electrónicos durante al menos un año se asocia a un mayor riesgo cardiovascular y el uso diario duplica el riesgo de presentar infarto agudo de miocardio, probabilidad que aumenta si se tiene el antecedente de hipertensión, colesterol alto y diabetes. En exfumadores de cigarrillos convencionales se incrementa la probabilidad de sufrir un infarto agudo de miocardio, independiente de la presencia de otros factores de riesgo.

     
  3. Los adolescentes que usan cigarrillos electrónicos tienen más probabilidades de consumir cannabis, no solo en su forma tradicionalmente quemada, sino también a través del vapeo, ya que los dispositivos de cigarrillos electrónicos pueden fomentar la experimentación y la personalización del consumo.

     
  4. Su uso incrementa la resistencia de las vías aéreas periféricas, signo característico en las principales enfermedades pulmonares obstructivas, y aumenta el riesgo de síntomas bronquiales o sibilancias en casi dos veces, si se compara entre los usuarios actuales frente a los no usuarios. La glicerina que contienen estos dispositivos puede llevar al desarrollo de neumonía lipoide y otras formas de presentación de enfermedad pulmonar intersticial.

     
  5. Los productos químicos presentes en el vapor del cigarrillo electrónico (por ejemplo, formaldehído y acroleína) pueden causar daño celular y mutagénesis, hallazgo que apoya la posibilidad de que la exposición a largo plazo aumente el riesgo de desarrollar cáncer

     
  6. La ingesta de la nicotina contenida en estos productos causa intoxicación aguda, siendo grave en niños.

 

Entonces, el ministerio resalta que dada la escasa y baja calidad de la evidencia científica, no se puede determinar si los sistemas electrónicos de administración de nicotina podrían ayudar a más fumadores a la cesación o, por el contrario, impedir que abandonen el tabaco.

 

Además, precisa que Colombia no están aprobados para ser usados como medicamento ni como dispositivo médico (Ministerio de Salud, 2018).

 

Instrucciones a las entidades involucradas

 

A las entidades territoriales les pidió informar a los ciudadanos, a las entidades administradoras de planes de beneficios y a las instituciones prestadoras de salud sobre los riesgos en salud. También les solicitó desarrollar o fortalecer las acciones para prevenir su consumo y apoyar acciones que desestimulen su uso y gestionar la implementación del programa para la cesación del consumo de tabaco y atención del tabaquismo.

 

A las IPS les solicitó capacitar a los profesionales de la salud sobre esta situación de riesgo, para que identifiquen a las personas que presenten enfermedad pulmonar grave de etiología desconocida y tengan como antecedente el uso de cigarrillos electrónicos y reporten de forma inmediata las lesiones producto del uso de estos dispositivos.

 

Para el caso de los profesionales de la salud, les recomendó identificar oportunamente a los pacientes, registrar en la historia clínica el antecedente y ofrecer tratamiento indicado y, sobre todo, no recomendar el uso de estos productos como alternativa para dejar el consumo de tabaco o sus derivados.

 

Recomendaciones a la población

  •          Evitar el uso y la exposición al vapor de los SEAN/SSSN y de los productos de tabaco.
  •          Los fumadores que intentan dejar de fumar deben usar tratamientos seguros, que incluyan asesoramiento, medicamentos o la intervención cognitivo conductual, los cuales tienen eficacia y seguridad científica demostrada para tratar el tabaquismo y, por tanto, están aprobados por la autoridad sanitaria. Estos no incluyen el uso de cigarrillos electrónicos.
  •          Quienes deseen dejar de fumar, incluidos los cigarrillos electrónicos, deben acudir a su entidad administradora de planes de beneficios para que les sea indicada la institución prestadora de servicios de salud que les ofrecerá dicha atención.
  •          Reconocer las declaraciones de las sociedades científicas del orden nacional e internacional, donde se ha manifestado que no se debe recomendar ningún tipo de producto que dañe los pulmones y la salud, ni ninguna estrategia de reducción del daño para el control del tabaquismo.
 

 

Abecé sobre estos dispositivos

 

 

Minsalud, Circular Externa 0032, Oct. 21/19.

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