Los dineros aportados al Sistema General de Pensiones están encaminados a amparar las contingencias derivadas de la vejez, invalidez o muerte, mediante el reconocimiento de pensiones y prestaciones económicas y previo cumplimiento de los requisitos legales. Por lo tanto, no es posible destinar ni utilizar dichos recursos para fines distintos, como sería el caso de pretender la devolución de los mismos en cualquier momento para efectuar inversiones, indicó el Ministerio de Trabajo. La devolución del capital acumulado en la cuenta de ahorro individual, incluidos los rendimientos financieros y el valor del bono pensional, si hay lugar, es procedente, siempre que no se haya acumulado el capital necesario para financiar una pensión por lo menos igual al salario mínimo y no se tenga el número de semanas suficientes.