De acuerdo con lo previsto en el artículo 10 de la Ley 23 de 1981, por la cual se dictan normas en materia de ética médica, las citas médicas deben realizarse con absoluto profesionalismo y, en ese sentido, es necesario brindar un trato digno al paciente, disponer de tiempo suficiente para llegar a un diagnóstico y considerar los tratamientos convenientes a los que haya lugar. En este sentido, indicó el Ministerio de Salud, la Resolución 5261 de 1994 indica que la consulta de médica general es el escenario ideal para dar apertura a múltiples soluciones respecto a las necesidades particulares del usuario, por lo que el tiempo de atención no deberá ser menor a 20 minutos. En cuanto a la solicitud de una segunda opinión médica, señaló, no debe configurarse como un procedimiento que obedece al mero capricho o simple inconformidad del paciente, sino que la petición debe invocar los hechos o situaciones que la hacen necesaria.