El personero de Bogotá, Ricardo Cañón, manifestó que es deber de todos los ciudadanos, sin excepción alguna, acatar los fallos de las autoridades disciplinarias. Luego de conocer la noticia sobre la destitución e inhabilitación del alcalde Gustavo Petro, el funcionario indicó que las vías para controvertir esta clase de decisiones son los recursos de ley y no “la incitación a la violencia”. Los intereses y preocupaciones personales del mandatario no se pueden anteponer a la compleja situación de la ciudad, advirtió el jefe del ente de control. Por lo tanto, indicó que es necesario que los funcionarios distritales no descuiden el cumplimiento de sus funciones.