La Comisión Primera de la Cámara se reúne hoy para votar, en séptimo debate, el proyecto de reforma constitucional a la justicia. Según el pliego de modificaciones, las funciones judiciales que se otorguen a los empleados oficiales no autorizan la práctica de pruebas en procesos orales o por audiencias. Además, los centros de arbitraje, de conciliación y los notarios tendrán facultades jurisdiccionales excepcionales y sobre materias precisas, para evitar conflictos de competencia. Sobre los requisitos para ser magistrado de las altas cortes, se pide eliminar la edad mínima de 50 años para posesionarse. En criterio de los ponentes, si una persona ya tiene 20 años de experiencia profesional, independientemente de su edad, cuenta con las capacidades profesionales y ha madurado el criterio jurídico para tomar decisiones como magistrado. Finalmente, se eliminaría el artículo que autoriza la retención de ciudadanos que padezcan “perturbaciones mentales transitorias”.