35 años: ¿En qué van las investigaciones del Holocausto del Palacio de Justicia?

Se cumplen hoy 35 años del Holocausto del Palacio de Justicia y el país sigue con preguntas sin resolver sobre qué ocurrió el 6 y 7 de noviembre de 1985.

 

Los colombianos saben que, luego de su desmovilización, al M-19 se le otorgó indulto a través de la Ley 77 de 1989, y que la Ley 7 de 1992 acabó con cualquier intento de judicializar a los miembros de la guerrilla por la toma de la sede judicial más importante de Colombia, como una medida para garantizar estabilidad a los firmantes de la paz. (Lea: Toma del Palacio, 32 años de incertidumbre jurídica)

 

También conocen que se declaró la responsabilidad del Estado por falla del servicio y el Consejo de Estado condenó a la Nación a reparar a varios familiares de las víctimas.

 

Por su lado, la Corte IDH declaró, el 14 de noviembre del 2014, la responsabilidad del Estado por los delitos de desaparición forzada de 10 personas, la falta de determinación del paradero de dos víctimas, la retención arbitraria de un civil y el homicidio del magistrado Carlos Horacio Urán. (Lea: Lea el fallo contra Arias Cabrales por las desapariciones del Palacio de Justicia)

 

Tal vez el mayor cuestionado e investigado durante estos 35 años ha sido el Ejército Nacional, y los casos más sonados son los del coronel (r) Alfonso Plazas Vega, que el 16 de diciembre del 2015 fue absuelto de toda responsabilidad por la Corte Suprema de justicia, y del general (r) Jesús Armando Arias Cabrales, excomandante del Ejército condenado a 35 años de prisión por la justicia ordinaria como coautor de desapariciones forzadas durante el operativo de retoma.

 

Sobre este último, en mayo de este año, la JEP lo admitió en su jurisdicción y tiene el beneficio de libertad transitoria.

 

ÁMBITO JURÍDICO habló con la Fiscalía General de la Nación sobre qué trabajo ha adelantado, qué asuntos pendientes y decisiones próximas se tomarán para avanzar en el esclarecimiento de la tragedia más grande de la justicia colombiana.

 

ÁMBITO JURÍDICO (A. J.): ¿En qué van las investigaciones por el Holocausto del Palacio de Justicia?

 

Fiscalía General de la Nación (F. G. N.): De los casos más complejos en poder de la Fiscalía General de la Nación desde 1991 es el del Holocausto del 6 y 7 de noviembre de 1985 por muchas razones: una toma guerrillera antecedida de otras acciones de impacto y una retoma a sangre y fuego por parte de la fuerza pública, sin observar y atender la presencia de civiles, protegidos por el DIH.

 

El abordaje de la escena del Palacio de Justicia ha sido objeto de críticas, sin embargo, es necesario agotarlo. Al seguir la trazabilidad de los documentos de la época se verificó que la entrega de cuerpos de víctimas a sus deudos se hizo, en muchos casos, por asociación de evidencias a un cadáver. (Lea: Las sentencias sobre Plazas Vega y Edilberto Sánchez comparadas)

 

También se observó que más de la mitad de los cuerpos de las víctimas estaban incompletos, calcinados y carbonizados; además, una treintena de ellos fueron inhumados en una fosa común del Cementerio del Sur de Bogotá. Luego de la exhumación que se hizo de estos últimos en 1998, se enumeraron casi 100 cuerpos, que están siendo estudiados. De igual manera, han sido halladas inconsistencias en los listados de las diferentes entidades que en su momento practicaron las diligencias de levantamiento.

 

Muchas de esas situaciones las ha conocido la opinión pública por parte del tribunal especial de instrucción y su informe sobre el Holocausto de Palacio de Justicia (Diario

Oficial 37509 del 17 de junio de 1986) y por el informe final de la Comisión de la Verdad sobre los hechos del Palacio de Justicia, puesto a consideración del público desde

el año 2010. (Lea: Perfiles de los magistrados inmolados)

 

Después del 2014 se emprendió la tarea de exhumar los cuerpos entregados a sus familiares en noviembre de 1985, para ampliar el rango de búsqueda.

 

En los últimos años se han logrado hallazgos e identificaciones de víctimas por método científico con certeza del 99.9999999 % para aquellos que se pudieron

identificar. Eso ha llevado a que, en algunos casos, al tiempo que se logró identificar de manera plena un cuerpo se debió informar a familias que por más de 30 años

creyeron haber recibido e inhumado a su ser querido que se les entregó el cuerpo de otra persona. Esto significa que a la par del hallazgo e identificación de

desaparecidos en los hechos del Palacio otras personas pasan a conformar esa lista.

 

Es del caso señalar que en relación con otros cuerpos que fueron individualizados, mas no identificados, por asociación de elementos, ha sido muy difícil la tarea de

identificación, pues sus piezas óseas están tan degradadas por el alto grado de carbonización y calcinación que hasta ahora no se ha logrado obtener perfil

biológico para ser sometido a prueba genética.

 

En relación con otros cuerpos, de aquel grupo que fue entregado a sus familiares se constató que fueron cremados administrativamente por cementerios, porque no hay normativa definida sobre obligaciones o cargas de tales establecimientos frente a cuerpos inhumados en sus sedes cuya causa de muerte fue violenta. Esto significa un gran obstáculo, por cuanto pericialmente se ha establecido, en alguno de esos casos, que quien habría sido cremado en esas circunstancias es identificado o en el grupo de la fosa común o en el de cuerpos exhumados en otros cementerios.

 

Por eso se continúa trabajando en el plan de búsqueda, detrás del cual hay muchas personas con talento y experiencia, analizando de modo minucioso y detallado toda

la información que está incorporada en los expedientes, conformados por miles y miles de folios, centenares y centenares de cedés y otros medios magnéticos y

videos, buscando cualquier detalle o medio orientador que permita direccionar este macroproceso.

 

A. J.: ¿Qué ha pasado con las investigaciones minuciosas que ordenó la CIDH?

 

F. G. .N.: La minuciosidad es el fundamento actual de la investigación. Parte de una hipótesis bien estructurada, que se orienta con el método científico, basada en el estudio, en la búsqueda de información y en el análisis del caso a caso. Pretende obtener cualquier referencia de cada persona que aparezca en versiones y diligencias practicadas en la Procuraduría, en Instrucción Criminal, en la misma Fiscalía, desde 1985 a las últimas diligencias. Se trata de recomponer con la mayor proximidad lo sucedido, saber quién estaba con quién y en dónde, de mirar al detalle la particular situación de cada víctima.

 

En esa actividad también se ha salido de Bogotá, se ha ido por los rincones más apartados de Colombia en la búsqueda de una entrevista, un cuerpo o una muestra

de ADN, diligencias que antes no se hacían.

 

A. J.: En el 2016, la Fiscalía anunció investigaciones para conocer la verdad completa de los hechos ocurridos en la toma del Palacio de Justicia, ¿han avanzado?

 

F. G. .N.:: Claro que se ha avanzado. De las 11 personas desaparecidas forzadamente que relacionó la sentencia de la Corte IDH se han encontrado e identificado siete cuerpos, en virtud de la metodología que se trazó junto con el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses. De estos, a seis familias se les ha realizado la entrega, pues hay una que a espera nuevos resultados de genética para recibir a su ser querido. Se sigue trabajando técnica y científicamente en pro de conocer la verdad de los hechos.

 

A. J.: ¿Aún hay cuerpos por identificar en este caso?

 

F. G. .N.: Sí, claro. Existen cuerpos incompletos, calcinados o carbonizados, en custodia del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, que están a la espera de la colaboración de familiares que puedan brindar su ADN y que tengan desaparecido a su ser querido en los hechos.

 

Se tiene un sistema de información denominado Banco de ADN exclusivo para los hechos de Palacio de Justicia, donde va ingresando toda la información genética proveniente de un cadáver o de un familiar vivo donante del ADN, el sistema confronta automáticamente los perfiles una vez ingresan. Entre más perfiles tengamos de familiares mucho mejor se desarrollará la búsqueda. También, en este momento se están procesando cerca de 200 muestras para cotejo en laboratorios de genética.

 

A. J.: ¿Se han aclarado todas las confusiones de cuerpos entregados?

 

F. G. .N.: No se ha terminado la investigación, continúa con hallazgos de identificación con uniprocedencia, es decir, que se corroboró la individualización hecha en 1985 con

base en la cual se procedió a la entrega en ese momento; en otros casos, como ya se dijo, se evidenció que se hizo entrega de cuerpos a unas familias que en realidad no recibieron a su ser querido sino el cuerpo de otra personas, o de otras, porque hubo casos en que se mezclaron partes de diferentes cuerpos.

 

Hasta que no se terminen los estudios no se puede hacer un consolidado que aclare la totalidad de víctimas del Holocausto.

 

A. J.: ¿Hay una nueva lista de desaparecidos?

 

F. G. .N.: Cada vez que aparece una víctima, permite dar tranquilidad a una familia. Cuando el hallazgo permitió establecer que en 1985 se entregó a los deudos el cuerpo de

otra persona, el resultado es que se agrega un desaparecido a la lista; es como si se volviera a empezar de nuevo en la búsqueda, lo cual motiva al grupo a persistir

y a desarrollar una nueva estrategia para obtener resultados.

 

A. J.: ¿No puede haber investigaciones paralelas a las que haga la JEP?

 

F. G. .N.: No existen investigaciones paralelas entre la JEP y Fiscalía. La Fiscalía conserva la potestad de investigación, realizando todos los actos que le permiten adelantar el ordenamiento jurídico, para obtener todos los medios de prueba que permitan tomar decisiones, ya sea por parte de la entidad, de los jueces competentes o de la JEP.

 

A. J.: ¿Para esta Fiscalía no hubo desaparecidos?

 

F. G. .N.:  En la Unidad de Fiscalía Delegada ante la Corte Suprema de Justicia se adelantan investigaciones por presuntas desapariciones forzadas referentes a los hechos del Palacio de Justicia, con radicados asignados, en etapa de indagación, donde se emiten resoluciones constantemente para el cumplimiento de policía judicial con resultados que son de conocimiento entre las partes.

 

Los resultados obtenidos hasta ahora en el hallazgo de los desaparecidos y sus circunstancias implican el compromiso de esclarecer la causa del fenómeno, el cual se ha replicado no solo en el listado puntual de las personas mencionadas en la sentencia de la Corte IDH, sino de otras que también perecieron en esos sucesos.