Por medio del Decreto 435 del pasado 3 de noviembre, la Alcaldía de Bogotá adoptó la unidad de planeamiento rural (UPR) zona norte, que reglamenta la pieza rural norte de la ciudad, con el fin de asegurar el mantenimiento de la riqueza escénica, biótica y cultural y garantizar el mantenimiento de la oferta hídrica actual y futura de las áreas rurales, conservar los modos de vida, equilibrar espacial y funcionalmente los procesos de aprovechamiento del territorio y los recursos naturales, mejorar la calidad de vida de la población y consolidar el carácter agrícola de la zona, entre otros aspectos. En cuanto a los usos permitidos en los predios localizados en el trapecio de aproximación y despegue del aeropuerto Guaymaral, la norma dispone que serán establecidas las regulaciones necesarias para controlar factores de deterioro ambiental que puedan derivarse de su funcionamiento y evitar que se desarrollen nuevos cambios de uso del suelo. Corresponde a las alcaldías locales de Suba y Usaquén, en coordinación con la Secretaría Distrital de Ambiente, adelantar el control al cumplimiento de las normas ambientales en su jurisdicción.