La Procuraduría negó, por improcedente, la recusación que presentó la contralora Sandra Morelli contra la auditora Laura Emilse Marulanda; esto dentro de las auditorías de las cuales viene siendo objeto la Contraloría por parte de la entidad a cargo de la recusada. El organismo de control señaló que esta última no incumplió el deber consagrado en el artículo 11 de la Ley 1437 del 2011 (Código de Procedimiento Administrativo y de lo Contencioso Administrativo) de no declararse impedido de conocer un asunto frente al cual se tenga un interés directo, debido a que la materia de litigo no es de su competencia. El Ministerio Público recordó que este tipo de actuaciones son conocidas por la Dirección de Control Fiscal de la Auditoría y no por la jefe de la entidad, como lo ordena el artículo 24 del Decreto 272 del 2000 (numeral 9º). Finalmente, designó a la delegada de la Sala Disciplinaria, María Eugenia Carreño, para que adelante vigilancia y control sobre la auditoría y ventual proceso de responsabilidad fiscal.