El presidente Juan Manuel Santos acaba de delegar permanentemente en los ministros y directores de departamentos administrativos las facultades otorgadas por los artículos 129 y 189 de la Constitución Política relacionadas con la autorización a servidores públicos para que acepten cargos, honores o recompensas de gobiernos extranjeros u organismos internacionales y para celebrar contratos con ellos. El jefe de Estado continuará ejerciendo tales facultades sobre el Vicepresidente de la República, los funcionarios de las ramas Legislativa y Judicial, los ministros, viceministros, directores de departamentos administrativos, superintendentes, gobernadores y alcaldes, entre otros servidores, precisa el Decreto 310 del 6 de febrero, expedido en virtud del decreto-ley antitrámites (Decreto 19/12).