El profesional del Derecho faltó a la debida diligencia profesional, explicó la Comisión Nacional de Disciplina Judicial, por no estar al tanto del trámite que le había sido encomendado y descuidar por prolongados periodos las diligencias que le correspondían. Inclusive para la fecha de interposición de la queja el abogado investigado no había radicado los documentos faltantes y aquellos que debía corregir, lo cual ocurrió aproximadamente dos años y siete meses después de habérsele encomendado la gestión.

En consecuencia, la Sala considera acertada la decisión del a quo, ya que existen suficientes elementos probatorios que conducen a la certeza de la comisión de la falta a la debida diligencia profesional a cargo del investigado, por lo que en este caso no se encuentra configurada la duda razonable en favor del disciplinado. (Lea: Sancionan-abogado-que-abuso-de-los-recursos-presentados-en-un-proceso-de liquidación conyugal)

Confirmó entonces la sanción de suspensión contra el jurista disciplinado, al haber descuidado la gestión encomendada en virtud de la cual debía iniciar y llevar hasta su culminación el proceso de cesación de efectos civiles de matrimonio católico y liquidación de sociedad conyugal, de conformidad con el poder que le había sido otorgado (M. P. Mauricio Fernando Rodríguez Tamayo).