La Corte Constitucional tuteló los derechos a la dignidad, al debido proceso, defensa, hábeas data, honra y buen nombre, libertad personal y a la libertad de locomoción de Jorge Enrique Briceño Suárez, un ciudadano de Santa Marta que sufrió por la suplantación de su identidad por parte del conocido alias Mono Jojoy. Según la sala, sus derechos fueron vulnerados por la Fiscalía General de la Nación y varios jueces de Bogotá, Neiva, Medellín y Florencia, que pese a tener conocimiento de la homonimia no actualizaron sus bases de datos. En el fallo, la corte reitera que pese a existir otros mecanismos judiciales, es procedente la tutela en estos casos por la vulneración continua de derechos fundamentales y debido a la complejidad del caso. En la sentencia, se ordena a la Fiscalía General aclarar la identificación del verdadero procesado para excluir al tutelante (M. P. Luis Ernesto Vargas).