Para que una asamblea de copropietarios pueda tomar decisiones válidas en el marco de la propiedad horizontal es indispensable contar con el cuórum reglamentario. Este se logra cuando está presente la mitad más uno de los propietarios. La convocatoria debe realizarse con los días de antelación estipulados por el reglamento de propiedad horizontal, incluyendo la fecha, hora y lugar de la reunión.

Una vez reunidos los copropietarios, se verifica que el número de asistentes cumpla con el mínimo requerido para sesionar legalmente. En este proceso también se determina el porcentaje de coeficientes de propiedad representados en la reunión. La conformación del cuórum se realiza antes de comenzar la sesión para asegurar la legalidad de las decisiones que allí se tomen. (Lea:¿Es necesaria una reforma al régimen de propiedad horizontal?)

Las decisiones tomadas por la asamblea deben aprobarse con el voto favorable de la mitad más uno de los propietarios presentes. En ningún caso se podrá exigir una mayoría superior al 70 % de los copropietarios, salvo en el caso excepcional de extinguir la propiedad horizontal. Esto garantiza que los procesos sean equitativos y se ajusten a la normativa vigente.

Cabe destacar que este procedimiento no genera ningún costo y no requiere la participación de un abogado. En caso de disputas, las partes pueden acudir ante un juez laboral del circuito correspondiente. Así, el cumplimiento de estos pasos asegura la validez de las decisiones tomadas en asamblea bajo el régimen de propiedad horizontal.

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