El Consejo de Estado reiteró que la firmeza de la declaración tributaria impide a la administración ejercer las facultades de fiscalización para controvertir la obligación declarada por un contribuyente, después de transcurrido determinado tiempo. En tal sentido, añadió el alto tribunal, es una garantía a favor del contribuyente en cuanto, una vez transcurrido el término legal, la declaración no puede ser objeto de modificación o cuestionamiento alguno por parte de la administración tributaria. Por otra parte, la Sala precisó que el término máximo establecido en el artículo 714 del Estatuto Tributario para que la autoridad de impuestos pueda ejercer válidamente la facultad de revisar las declaraciones una vez presentadas también cierra la posibilidad al declarante para modificar el contenido de la declaración presentada (C.P. Hugo Fernando Bastidas).