Así lo precisó el Consejo Técnico de la Contaduría Pública, cuando la copropiedad, por conducto de sus administradores, revisor fiscal o cualquier otro medio, advierta errores e inconsistencias contables en la preparación y elaboración de los estados financieros del último ejercicio o de periodos anteriores debe ordenar de inmediato las correcciones a que haya lugar.

No informar dichas inconsistencias de manera pronta podrá ser considerado como un actuar omisivo, el cual sería violatorio de la ley y los estatutos de las empresas, teniendo en cuenta, además, que una de las funciones asignadas es velar por el estricto cumplimiento de las disposiciones legales y estatutarias.

Por otra parte, los estados financieros certificados o dictaminados manifiestan que se ha verificado la información y que el balance presenta en forma real y fidedigna la situación financiera de la copropiedad, tal como lo establecen los artículos 27, 37 y 38 de la Ley 222 de 1995, sobre deberes de los administradores.   

CTCP, Concepto 497, 14/07/16

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