En reciente concepto, el Consejo Técnico de la Contaduría Pública precisó que no existe norma legal que impida que en una empresa familiar uno de los hermanos de los socios se desempeñe como contador, pues en este evento podría considerarse como un empleado del ente y estaría sujeto a las instrucciones impartidas por la administración. El profesional deberá tener en cuenta para el desarrollo de sus funciones lo dispuesto en la Ley 43 de 1990 y, particularmente, lo relacionado con principios básicos de ética profesional que deben ser considerados al dar fe pública sobre hechos propios del ámbito de su profesión. Este último aspecto, indicó la entidad, podría generar traumatismos para la sociedad y para terceros, ya que los principios de objetividad, independencia, imparcialidad, confianza y confidencialidad podrían verse afectados.