La Sala Civil de la Corte Suprema de Justicia recordó que la indebida representación de las partes en el proceso, cualquiera sea su causa, es uno de los motivos de nulidad de la actuación. A su juicio, esa irregularidad se da cuando las partes actúan directamente, a pesar de no poder hacerlo, o mediante quien no es su vocero legal, o intervienen asistidas por un abogado que carece, total o parcialmente, de poder para desempeñarse en su nombre. En ese sentido, la corporación reiteró que el recurrente en casación debe enmarcar acertadamente cada una de sus inconformidades en solo una de las causales de este recurso extraordinario, por ende, la indebida representación deberá plantearse a la luz del numeral 5° del artículo 368 del Código de Procedimiento Civil (M. P. Álvaro García).