Por efectuar una conducta de “trascendencia social”, el Consejo Superior de la Judicatura sancionó a un abogado cancelándole la tarjeta profesional y prohibiéndole ejercer la abogacía, de conformidad con el artículo 44 de la Ley 1123 de 2007. La Sala Disciplinaria de esta corporación argumentó que la conducta punible cometida por el disciplinado tiene un impacto negativo ante la sociedad y ante la profesión, debido a la gravedad del delito, al defraudar al erario y conllevando a un detrimento patrimonial. Por la manera dolosa como se cometió y porque afecta la buena imagen de los abogados que ejercen su carrera con altura, honradez, honestidad y dignidad, el Consejo Superior confirmó la sanción que el Consejo Seccional de la Judicatura de Norte de Santander le impuso a un profesional del Derecho, por haber cometido las faltas descritas en el numeral 4° del artículo 30 y los numerales 1°, 2°, 9° y 11° del artículo 33 de la Ley 1123 de 2007, al hacerse pasar por asesor jurídico de Invías y cobrar dos títulos judiciales por $ 1.100 millones (M. P. Pedro Alonso Sanabria Buitrago).