Minjusticia establece protocolo para mejorar atención médica de reclusos
La medida busca garantizar que los presos con condiciones de salud incompatibles con la reclusión reciban atención digna.18 de Marzo de 2025
El Ministerio de Justicia y del Derecho, en conjunto con varias entidades, puso en marcha un nuevo protocolo interinstitucional para garantizar el acceso oportuno a la atención médica de personas privadas de la libertad cuya condición de salud sea incompatible con la reclusión. La medida busca mejorar la respuesta del sistema penitenciario frente a las necesidades médicas de los reclusos, permitiendo que aquellos con enfermedades graves reciban atención hospitalaria o reclusión domiciliaria cuando sea necesario.
Este protocolo establece un procedimiento de evaluación basado en cinco pasos, que incluyen la identificación de casos, la activación de rutas internas en los establecimientos de reclusión, la valoración médica por parte de medicina legal y la decisión final del juez de ejecución de penas. La selección de los casos se realiza a través de exámenes médicos, consultas especializadas e informes de defensores públicos, asegurando que cada situación sea analizada de manera individual y con criterios médicos y jurídicos claros. (Lea: Fiscalía lanza cartilla para combatir delitos informáticos)
La ministra de Justicia, Ángela María Buitrago, destacó que esta iniciativa representa un avance en la humanización del sistema carcelario. Según explicó, la implementación del protocolo permitirá que los reclusos con enfermedades graves sean redirigidos de manera eficiente hacia los tratamientos adecuados, garantizando su derecho a la salud y una atención digna.
La supervisión de la aplicación del protocolo estará a cargo de un comité de seguimiento conformado por las instituciones involucradas, el cual evaluará su cumplimiento. Además, se han definido mecanismos de control, como valoraciones médicas periódicas ordenadas por los jueces de ejecución de penas, con el fin de determinar si la medida sustitutiva sigue siendo necesaria o si el recluso debe regresar al centro penitenciario.
La medida entra en vigencia de inmediato y aunque no se han establecido plazos específicos se priorizará la revisión de los casos donde la vida y la integridad de los internos esté en riesgo.
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