La sociedad fiduciaria que administra un patrimonio autónomo conformado por los ingresos derivados de la prestación de servicios de arrendamiento de locales comerciales es la responsable del impuesto sobre las ventas que se haya generado, indicó la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales. Teniendo en cuenta que las sociedades autónomas deben cumplir con los deberes formales de los patrimonios autónomos que administran, son responsables tanto de los tributos como de las sanciones a que haya lugar, de acuerdo con lo previsto en el artículo 102 del Estatuto Tributario, modificado por la Ley 1607 del 2012. La base gravable corresponde al valor total de la operación, independientemente de la forma en que sea facturado el servicio.