Las personas inscritas en la cámara de comercio del domicilio social como representantes de la sociedad, así como sus revisores fiscales, conservarán dicho carácter para todos los efectos legales, mientras no se cancele dicha inscripción mediante el registro de un nuevo nombramiento o elección, recordó la Superintendencia de Sociedades. Por el contrario, el artículo 842 del Código de Comercio, sobre representación aparente, se refiere a las actuaciones de quien, sin ser representante legal, induce a terceros de buena fe a creer que actúa legítimamente autorizado para hacerlo. En este evento, corresponde al juez determinar que en efecto el contrato se suscribe bajo la convicción errada y de buena fe de estar contratando con el representante legal, en razón a conductas propiciadas por el mismo demandado.