Seguridad y sistema de salud requieren atención urgente en 2025: Andi

La Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi) presentó su balance del 2024 y perspectivas para 2025, en el que destaca los principales retos económicos, sociales y políticos que enfrenta el país.

Según el documento, aunque la inflación se logró reducir a niveles cercanos al 5 %, la economía colombiana sigue aquejada por un déficit fiscal creciente, descontrol en el gasto público y un aumento sostenido de la deuda. Estas condiciones han generado una alta volatilidad en los mercados, mientras las proyecciones de crecimiento económico permanecen bajas, dificultando el cumplimiento de la regla fiscal y generando incertidumbre sobre la estabilidad futura.

En el ámbito internacional, la economía global mostró tensiones geopolíticas y una reconfiguración comercial. Las disputas entre naciones y el debilitamiento de la globalización impulsaron el fortalecimiento de bloques comerciales. En este contexto, se observa un crecimiento desigual: Asia emergente avanzó con tasas superiores al 5 %, mientras América Latina apenas alcanzó un 2 %, lo que evidencia una recuperación lenta en la región. (Lea: Fondos de pensiones no pueden exigir que se demuestre discapacidad mediante un solo documento)

El crecimiento económico en Colombia fue modesto, con una proyección del 1,9 % para 2024. Sin embargo, sectores clave como la minería, la industria y las telecomunicaciones se mantuvieron en terreno negativo, afectando tanto el recaudo fiscal como la seguridad energética. A pesar de un ligero repunte en el sector de la construcción, el mercado de vivienda continúa enfrentando dificultades debido a la suspensión de subsidios del programa “Mi Casa Ya”.

El empleo y la informalidad laboral también representan grandes desafíos. Aunque se generaron algunos nuevos empleos, el 60 % de los trabajadores continúa en condiciones de informalidad, lo que impacta la calidad de vida y el desarrollo económico. Las reformas impulsadas por el Gobierno en materia tributaria, fiscal, energética y laboral han generado incertidumbre en diversos sectores debido a la falta de planificación y análisis técnico, lo que ha intensificado las preocupaciones empresariales.

En cuanto a la seguridad, siempre según el gremio, 2024 cerró con un aumento en los índices de homicidios, extorsiones y enfrentamientos entre grupos armados, además de un incremento en la amenaza de ciberataques. Estos problemas afectan tanto a la ciudadanía como al sector empresarial. Por su parte, el sistema de salud enfrenta graves problemas financieros que requieren medidas urgentes para estabilizar su operación y garantizar servicios básicos a la población.

Por otra parte, las ramas legislativa y judicial desempeñaron un papel moderador en medio de este panorama, promoviendo un equilibrio entre la transformación estructural y la estabilidad democrática. De cara a 2025, la entidad plantea que se hace crucial que Colombia defina una estrategia a largo plazo que garantice sostenibilidad fiscal, competitividad y reformas estructurales orientadas al desarrollo integral del país.

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