Se consideran cuentas bancarias inactivas aquellas cuentas corrientes o de ahorro sobre las cuales no se ha realizado ninguna operación durante seis meses. Se entiende por operación cualquier movimiento de depósito, retiro, transferencia o, en general, cualquier débito o crédito que afecte una cuenta, con excepción de las que realice la institución financiera para abonar intereses o realizar cargos por conceptos de comisiones y servicios bancarios, pues estas no impiden considerar la inactividad de la cuenta, señaló la Superintendencia Financiera. En este sentido, indicó la entidad, los establecimientos bancarios deben realizar todas las diligencias necesarias para actualizar y confirmar los datos suministrados por sus clientes que, por su naturaleza, pueden variar, mínimo cada año.