¿Cuáles son los requisitos para cancelar una marca por falta de uso?

Para que proceda la cancelación por falta de uso es necesaria la solicitud de parte (ya sea persona natural o jurídica) y que, además, la persona interesada y/o solicitante acredite un legítimo interés en la cancelación de la marca objeto de controversia; esto se traduce en que manifieste una clara intención de “registrar un signo idéntico o semejante al no utilizado” o en “usar la marca registrada y no utilizada”.

Una vez verificado el primer requisito para que proceda la acción de cancelación por falta de uso, la legitimación para adelantar el trámite, corresponde corroborar la oportunidad para adelantarlo, esto es después de tres años contados a partir de la notificación de la resolución que agota la vía gubernativa en el trámite de concesión del registro marcario y, por último, la falta de uso de la marca objeto de controversia durante los tres años consecutivos anteriores a la fecha en la cual se promovió la acción de cancelación.

A fin de establecer el uso real y efectivo de una marca, resultan como medios de prueba conducentes, pertinentes y útiles, entre otros, las facturas comerciales; los documentos contables o, inclusive, las certificaciones de auditoría que demuestren la regularidad y la cantidad de la comercialización de las mercancías identificadas con la marca; pruebas que, sin asomo de duda, permiten colegir que un signo distintivo resulta a todas luces usado de una manera apta, calificada y constante en el mercado y con plena disponibilidad para los consumidores corrientes. Esta determinación confirmó una decisión de la Superintendencia de Industria y Comercio de cancelar por no uso la marca Juriscol (C. P.: Roberto Augusto Serrato Valdés).