Comercios e industrias deberán reducir su consumo de agua en un 10 %

La Comisión de Regulación de Agua Potable y Saneamiento Básico (CRA), con la Resolución 1005/24, y como parte de las acciones para hacer frente a los riesgos de una posible crisis hídrica que afecte a Bogotá y otras regiones del país, dictó medidas para un uso más eficiente del recurso.

Nelly Mogollón Montañez, directora ejecutiva de la CRA, destacó que el principal objetivo de la medida es garantizar la disponibilidad de agua en los embalses.

La disposición establece un límite de consumo diferenciado según los pisos térmicos, adaptando los topes de consumo para climas frío, templado y cálido. Los hogares en climas fríos podrán consumir hasta 13 metros cúbicos al mes, mientras que en climas cálidos este límite será de 16 metros cúbicos. Esta diferenciación tiene como fin reducir el consumo excesivo de agua, especialmente en épocas de sequía o déficit de precipitación. (Lea: Minvivienda estableció nuevos indicadores para evaluar la eficiencia fiscal en el sector de agua y saneamiento)

La CRA, en coordinación con el Ministerio de Ambiente y el Ideam, presentó esta medida como un mecanismo regulatorio para incentivar el ahorro de agua. La regulación establece también un sobreprecio por el consumo superior a los límites establecidos, con el fin de desestimular el desperdicio.

Por su parte, los usuarios no residenciales, como comercios e industrias, deberán reducir su consumo en un 10 % respecto al promedio de los últimos 12 meses. Esta medida también se extiende a las áreas comunes de propiedad horizontal, aplicando un enfoque integral para asegurar que todos los sectores contribuyan al ahorro de agua.

A su vez, la resolución contempla un trato diferencial para los hogares con más de cuatro miembros, que podrán reportar su situación a los prestadores del servicio para ajustar el cobro en función del consumo promedio histórico. Este mecanismo busca garantizar que las familias numerosas no se vean afectadas por los límites establecidos de manera desproporcionada.

La medida incluye disposiciones para reducir las pérdidas de agua por parte de los prestadores del servicio de acueducto, que deberán ajustar sus planes de manejo del agua, intensificando los esfuerzos para evitar fugas y optimizar el uso del recurso. La resolución se aplicará en función de las condiciones locales de cada región, priorizando los territorios con mayor riesgo de desabastecimiento.

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