Invitado
John Sudarsky: “El sistema electoral es la estructura básica para el fortalecimiento de los partidos, la democracia y el progreso nacional”
13 de Marzo de 2013
Al inicio del nuevo periodo legislativo, a mediados de marzo, será radicado por tercera vez en el Congreso el proyecto de acto legislativo impulsado por el senador John Sudarsky, cuyo objetivo es reformar el sistema de elección parlamentaria e introducir un modelo mixto que fortalezca los partidos, dé más oxígeno a las minorías políticas, reduzca el impacto letal de la corrupción y del clientelismo y genere una verdadera cultura de control por parte de los ciudadanos y de rendición de cuentas por parte de los políticos.
Preocupado por el creciente distanciamiento entre el electorado colombiano y sus representantes y por el aumento del abstencionismo (que ha llegado al 56 %), el senador Sudarsky habló con ÁMBITO JURÍDICO sobre los aspectos centrales de su propuesta.
ÁMBITO JURÍDICO: ¿Por qué insistir nuevamente en este proyecto de acto legislativo?
John Sudarsky: Primero, porque estoy convencido de que el sistema electoral es la estructura básica de una genuina decisión ciudadana y del buen funcionamiento de los partidos, lo cual es esencial para la vida democrática y el progreso del país. Segundo, porque en estos dos años, el proyecto ha sido enriquecido y debatido ampliamente en diferentes espacios y con diferentes actores, además de ser analizado en un foro internacional. Es una propuesta madura y ampliamente discutida.
Á. J.: Puntualmente, ¿qué ajustes trae esta nueva versión del proyecto?
J. S.: Aquí hay dos aspectos que considero claves: uno, proponemos un sistema mixto para la elección de los congresistas, que toma lo mejor del sistema mayoritario y del sistema proporcional y adopta la fórmula consagrada en las mejores democracias del mundo de las circunscripciones pequeñas, denominadas distritos electorales uninominales (DUN); dos, el sistema electoral mixto que proponemos disminuye la omnipresencia del clientelismo y la corrupción al lograr que los elegidos respondan ante sus electores. Este elemento de responsabilidad es indispensable para la madurez de nuestra cultura política, y el fortalecimiento de los partidos, sin los cuales no puede haber democracia.
Á. J.: Las reformas del 2003 y el 2009 dejaron cambios importantes en temas como la repartición de curules y las sanciones a los partidos. ¿Por qué es necesaria otra reforma como la que usted lidera?
J. S.: El problema ahora no es la proporcionalidad, sino lo que en inglés se llama accountability, la responsabilidad de los candidatos elegidos frente a sus electores, es decir, la posibilidad de que los ciudadanos identifiquen a sus representantes para llamarlos a cuentas. Las normas electorales anteriores avanzaron en la búsqueda de este objetivo, pero el voto preferente lo impidió de nuevo y convirtió a los partidos en simples otorgadores de avales. Es fundamental entender que el sistema mixto que propongo iguala y supera la proporcionalidad del sistema actual.
Á. J.: Usted ha criticado duramente el actual sistema de tarjetones para elegir congresistas. ¿Qué propone para mejorarlo?
J. S.: El tarjetón está diseñado de tal manera que no permite al elector identificar claramente al candidato de su preferencia, así como también le impide llamarlo a rendir cuentas sobre su gestión. Si el elector no puede exigir resultados o tener una relación directa con el elegido, este simplemente se olvida de lo que prometió. La propuesta es simplificar el tarjetón, pues en cada DUN se debe elaborar uno con un solo candidato por partido o movimiento significativo de ciudadanos. El tarjetón permitirá la clara identificación con foto, nombre del candidato y del partido al que representa.
Á. J.: Hemos hablado de las bondades que tiene el proyecto para el ciudadano y su relación con quien lo representa, pero ¿qué ganan los partidos y los candidatos?
J. S.: Los partidos tendrán que fortalecer sus organizaciones territoriales y cerciorarse de escoger muy bien a sus candidatos, que deben compartir la ideología y las necesidades programáticas de los DUN. Los candidatos verán una disminución importante en los costos de campaña al reducirse el territorio y serán mucho más visibles ante sus electores. Con un tarjetón por distrito uninominal, quienes sean elegidos representarán públicamente a la totalidad de los habitantes de ese territorio y no privadamente a clientelas dispersas y ocultas en territorios más amplios. Los congresistas tendrán más reconocimiento y serán más fácilmente asociados por los votantes con sus logros de gestión. También se reducirán los votos perdidos o anulados por error al marcar. En el sistema actual es tan evidente la distancia entre electores y elegidos que según una encuesta elaborada por Datexco, en junio del 2012, en 13 ciudades del país, el 73,13 % de los colombianos consultados respaldaría un eventual referendo para revocar el Congreso y un 34,74 % calificó como pésimo el trabajo de los parlamentarios versus un 9,5 % que lo consideró bueno.
Los puntos clave del proyecto
– Propone un sistema mixto que combina lo mejor del sistema mayoritario y el sistema proporcional.
– Las curules se ganarían por medio de circunscripciones más pequeñas llamadas distritos electorales uninominales (DUN), de los cuales sale un solo elegido, conocido y cercano a sus electores. La reforma también prevé proteger a las minorías sumando sus votos.
– El número de representantes aumenta. Mientras que en el Senado se mantienen las 102 curules actuales, en la Cámara pasarían a 182 (9 más de las que existen hoy). En ambos casos, la proporcionalidad será del 60 % para curules por DUN y 40 % para curules por sistema proporcional. Para Senado, se organizarán DUN por cada 820.000 habitantes, y para Cámara, por cada 410.000 habitantes, aproximadamente.
– Cada DUN tendrá un tarjetón simple y claro donde se identifica al candidato. Solo se elige a un aspirante, de modo que los electores tendrán certeza sobre quién los representará.
– El ciudadano solo vota en el DUN. Para asegurar la proporcionalidad, los votos de los no elegidos en el DUN se suman a nivel regional para la Cámara o nacional para el Senado. Cada partido presenta una lista cerrada y ordenada regional o nacional, que por cifra repartidora escoge el 40 % de las curules y asegura la proporcionalidad entre votos y curules.
La propuesta se puede consultar en la página: www.sistemaelectoramixto.com
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