Pese a que el Gobierno anunció la presentación de una proposición modificatoria al texto de la iniciativa, esta se archivó hace unas horas, en la Comisión Segunda de la Cámara de Representantes, durante su penúltimo debate. La ponencia para esta etapa legislativa pretendía prohibir la inversión de capitales extranjeros en el sector, no solo en las modalidades de servicio de vigilancia y seguridad humana y capacitación y entrenamiento canino, como estaba originalmente planteado, sino que se extendía a la vigilancia electrónica, al transporte multimodal de valores, las actividades de blindaje y arrendamiento de elementos blindados, fabricación, importación, exportación, comercialización, instalación o arrendamiento de equipos destinados a la vigilancia y seguridad privada y a la consultoría, asesoría y estudios en vigilancia y seguridad privada.